En el anverso, Julius Nyerere, primer presidente del país. Intentó aplicar una política económica de corte socialista y, al comprobar su fracaso y el empobrecimiento de Tanzania, tuvo la decencia de dimitir. Se ganó, al menos, el respeto de su pueblo. Uno de los poquitos mandatarios decentes de África.
(Unos minutos después, edito el texto para añadir que en 2005, la Iglesia Católica inició el proceso para su beatificación y posterior canonización. Me acabo de enterar leyendo algo más sobre su biografía)