Después de algunos días de asueto os traigo esta moneda que siempre me ha parecido una maravillosa obra de arte. Quizá exagero, pero me gusta muchísimo.
Aleación: cobre
Alineación: medalla
Peso: 10 g
Diámetro: 30 mm
Domenico Trentacoste & Evaristo Luigi Giorgi
Ceca: Roma
[
Anverso:VITTORIO EMANVELE III RE D'ITALIA alrededor de la gráfila.
Al centro busto del monarca mirando a la izquierda. Bajo él: D.TRENTACOSTE L. GIORGI INC.
Reverso:En el centro dos figuras. una masculina sobre un pedestal y la femenina de pie. Un barco como simbolo de comercio y vocación marítima y un arado con flores como símbolo de abundancia.
1861 - 1911
C.10
Marca de ceca R.
Canto:
Liso
El
25 abril de 1911 moría en Turín,
Emilio Salgari. A pesar de su éxito como novelista y la gran difusión de sus obras, con tiradas muy importantes dividida en diferentes ciclos y aventuras, sus editores lo explotaron hasta la saciedad, sin que su esfuerzo fuera recompensado económicamente.
Aquella situación, agravada por la enfermedad y muerte de su esposa, le llevó a quitarse la vida ante una situación económica que consideraba insostenible.
Salgari fue, como todos sabéis, un prolífico escritor de famosas novelas de aventuras. ¿Quien no conoce al tigre de Malasia Sandokán
Hoy me voy a centrar en una de sus obras:
La Capitana del Yucatán. En esta obra Salgari cuenta la historia del español
Pedro Serrano.Serrano era un capitán español que en
1526 sobrevivió a un naufragio en el Caribe y recaló en un banco de arena, sin apenas vegetación ni agua (llamado ahora
Banco Serrano en su honor), a unos 250 kilómetros de las islas de San Andrés, en Colombia, y que ni tan siquiera aparecía entonces en las cartas marinas.
Tres años después otro naufrago apareció por la isla, y acompañó a Serrano en su estricta soledad durante cinco años más. Sobrevivieron alimentándose de peces, moluscos, aves marinas, y la carne y sangre de alguna tortuga que capturaban. Con los caparazones recogían agua de lluvia, y con los restos de los naufragios construyeron un depósito para almacenarla.
Con trozos de corales y otros materiales construyeron una improvisada torre que les servía de refugio y para hacer señales con la esperanza de ser vistos por algún barco que pasara en lontananza.
En algún momento del año
1534 , tras ocho agónicos años de espera , su esperanza se vió cumplida cuando desde un galeón, que hacia la ruta
Cartagena de Indias-La Habana, vieron las señales de los náufragos.
El compañero de Pedro Serrano falleció embarcado antes de avistar tierra, pero Serrano pudo llegar a España, y se convirtió en un personaje célebre y rico contando sus cuitas en reuniones con la alta sociedad de la época a las que era invitado.
La historia de su peripecia, escrita de su puño y letra, está depositada en el
Archivo General de Indias. El
Inca Garcilaso de la Vega, en su libro
Comentarios Reales de los Incas (1609), narra el relato sobre las peripecias de Pedro Serrano (sic).
Posteriormente, esta desventura vivida por nuestro personaje sirvió en parte a
Daniel Defoe para escribir su obra mundialmente conocida
Robinson Crusoe.
Pero si alguien refleja mejor estas angustias de Serrano es Salgari en su obra La Capitana del Yucatán de
1899, al que describe como un valiente marinero cuya historia se remonta a mediados del siglo XVI (sic)
La historia de Pedro Serrano ha seguido siendo incluida en numerosas publicaciones de historias y aventuras hasta nuestros días. Y no es para menos.