Hola a tod@s, hoy traigo otra pieza que está encaminada a completar un poco más mi colección de este tipo de acuñaciones, que aún estoy “empezando” a introducir. Se trata de
4 Maravedís acuñados en la ceca de
Toledo a nombre de
Felipe III; con buenos detalles en los motivos generales, pero acuñadas para el comercio con el enclave de
Orán.
Datos de la pieza:Nominal: 4 Maravedís
Año: 1618.
Ceca: Toledo (“To” en el lado izquierdo del escudo; en anverso), para comerciar con la plaza de Orán (actual Argelia)
Tipo de acuñación: A martillo
Diámetro: 28 milímetros
Peso: 6,3 gr (aprox.)
Canto: Liso e irregular
Metal: Vellón (aleación de cobre y plata cuyas proporciones varían)
Variantes: Lo limitado de los medios de acuñación de la época han favorecido la aparición de leves variantes relacionadas con el propio procedo de acuñación, tales como las letras de las leyendas, desplazamiento de los motivos principales, acuñaciones “dobles”,…
Estado de conservación: MBC-. Muy buena para el tipo. En el anverso, se localiza bien visible el valor nominal, así como las armas de Castillas, León y Granada. La corona del escudo se aprecia de forma parcial, al igual que las leyendas, que no se aprecian completas. La marca de la ceca de Toledo, a la izquierda del escudo, apenas se nos es legible. Grieta entre las 10 y las 11h. Punzonazo sobre el último dígito del valor nominal que no llega a perforar la otra cara. En cuando al reverso, mención central a “ORÁN” perfectamente visibles, así como la leyenda de forma muy parcial, esta última muy poco legible. Grieta a las 10h. Punzonazo debajo de la letra “A” que no llega a perforar la otra cara. Agujero, de mayor tamaño, justo al lado del punzonazo. A nivel general, leves marquitas en ambas caras, sin golpes. Pátina achocolatada.
Nº de piezas acuñadas: N.D.
Referencias bibliográficas: “KM-L2”, “AyCal
#282 (tipo
#65)” y “D-270” (“Los Maravedís de los Austrias”).
Pedigree: Ex Martí Hervera (1994)
Reinado: Felipe III “El Piadoso” (1598-1621)
Dinastía: Casa de Austria
Simbología:Anv.: Orla de puntos que guarda la representación de un escudo coronado con las armas de Castilla, León y Granada, entre las letras “
To” (izq.) en referencia a la ceca de Toledo y “
IIII” (dcha) como valor nominal. Alrededor del mismo, la leyenda “
+PHILIPPVS + III + D + G +” visible de forma muy parcial. Grieta entre las 10 y las 11h. Punzonazo sobre el último dígito del valor nominal que no llega a perforar la otra cara. Pátina marrón.
Rev.: Orla de puntos que guarda la el nombre del enclave de “
ORÁN” en forma de cruz, con una representación pequeña de la misma en el centro. Alrededor, reza la leyenda “
+HISPANIARVM + REX” muy poco visible. Grieta a las 10h. Punzonazo debajo de la letra “A” que no llega a perforar la otra cara. Agujero, de mayor tamaño, justo al lado del punzonazo. Pátina marrón.
Otras observaciones: El enclave de Orán siempre ha tenido una historia convulsa. En lo referente a la presencia española, fue tomada por las tropas hispanas 1509, fuertemente defendida contra los musulmanes hasta la llegada de la Guerra de Sucesión. Las distintas fases del conflicto propiciaron que cada vez se retiraran más efectivos de este singular enclave hasta quedar militarmente “abandonada” a su suerte, lo que aprovecharía sin dudarlo el Imperio Otomano para ocuparla entre los años 1708 y 1732. Con la llegada de Felipe V al poder, la nueva dinastía reinante en España volvería a mirar a este estratégico territorio tras las pérdidas sufridas durante el conflicto con el heredero de la Casa de Austria y el conde de Montemar izaría, en 1732, la bandera española nuevamente.
Es importante señalar que los habitantes del enclave, desde un primer momento, tenían recelos de comerciar con las distintas potencias europeas, esto daría lugar a las acuñaciones en vellón realizadas durante el reinado de Felipe III primeramente y luego bajo el reinado de Carlos II, en la ceca de Toledo, para el intercambio de bienes y mercancías con el enclave. La constante negativa de los habitantes del lugar, unido al control progresivo de la piratería en el Mediterráneo haría disminuir paulatinamente su importancia estratégica.
Así, un potente terremoto azotaría Orán en la noche del 9 de octubre de 1790, causando un gran número de muertos y cuantiosos daños estructurales tanto en la propia ciudad como en las murallas que la defendían. Carlos IV, sin interés en costear la reconstrucción, acordaría la cesión del territorio al Imperio Otomano, la cual no sería efectiva hasta 1792, tras la firma del correspondiente tratado el 12 de septiembre de 1791.
Fotos: Espero que os guste!
Saludos.