El 21 de mayo del año moría tras un corto reinado de 14 meses, Luis V de Francia. Con su muerte sin sucesor se extinguió la dinastía carolingia, que había ocupado el trono desde que Pipino el Breve fue coronado rey de los francos en el 751.
La muerte de Luis provocó diversos intentos por conseguir el trono, tanto por parte de su primo Carlos de Lorena, como por el duque Hugo Capeto que procedía de una importante familia aristocrática, la casa Robertina.
En aquella época Reims era la sede arzobispal más importante de Francia y tenía el privilegio de consagrar a los reyes.
Es entonces cuando el arzobispo de Reims, Adalberón y su mano derecha, Gerberto de Aurillac (futuro papa Silvestre II) toman partido por Hugo Capeto y el 3 de julio del 987 es coronado rey de Francia y daba comienzo la dinastia de los Capeto que reinaría en Francia hasta 1848 (con las excepciones de la 1ª República y el imperio napoleónico).
En 1987 al cumplirse el milenario de la dinastia capeta, Francia acuñó esta moneda de 10 francos en níquel-latón. Tiene un peso de 10,00 g y un diámetro de 26 mm. La tirada ascendió a 70 millones de piezas.
El grabador fue Gérard Baldrati.
KM#961
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