Todo lo que sea explicar engaños, estafas y demás manipulaciones de billetes de algunos sinvergüenzas que hay por ahí me parece muy, pero que muy bien.
Es como los eternos sellos falsos, y los recortes de pliegos de billetes como supuestos errores.
Ademas de planchados, lavados y la madre que los pario a todos esos estafadores.
Solo les deseo a todos ellos que se les quemen las manos y se les quede la lengua azul como en la novela El Nombre de la Rosa.