Hola a tod@, para hoy traigo una pieza procedente de otro pecio poco común. Se trata de
1 “Lion Daalder” acuñado en la ceca ¿
Utrech o West Friesland? a nombre de las
Provincias Unidas de Los Países Bajos presentando una acuñación cuidada y vistosa, que nada tenía que envidiar a las grandes monedas del Imperio Español por aquel entonces. La pieza que muestro presenta además otra característica que la convierte en una moneda muy singular pues, procede de un emblemático
pecio de la “VOC” cuyas monedas son cada vez es más escasas de ver, el “
Campen/Kampen”.
Datos de la pieza:País: Provincias Unidas de Los Países Bajos (1581-1795)
Propietario del barco: Compañía Holandesa de las Indias Orientales (“VOC”)
Nominal: 1 “Lion Daalder”/”Dog Daaler”
Año: 1617
Ceca: Utrecht. La corrosión marina, unido a que no estoy muy familiarizado con estas acuñaciones en concreto, me dificultan la correcta identificación de la ceca.
Tipo de acuñación: A martillo
Peso: 23,4 gramos frente a los teóricos 27,68 gramos que deberían pesar estas monedas. Diámetro: 42 milímetros (aprox.)
Canto: Liso y algo irregular
Metal: Plata de 750 milésimas
Estado de conservación: “Shipwreck Effect G3/C”. El anverso muestra prácticamente visibles todos los elementos importantes de la pieza, con las leyendas legibles, pero cierto deterioro sobre la figura del soldado central. No se aprecia marca de ceca. En cuanto al reverso, en general se aprecian muy bien los motivos centrales y gran parte de la leyenda, además de la propia fecha. Acción marina agresiva en ambas caras, con ligeras zonas algo oscurecidas. Se aprecia también cierto brillo un tanto artificial debido a la restauración realizada una vez rescatada. La pieza incluye su correspondiente “COA” por parte de los rescatadores.
Rareza: Rara pues, primeramente, el numerario a bordo de este barco es muy variado, destacando las piezas de 8 Reales españolas acuñadas en el Nuevo Mundo, además de las distintas Provincias de los Países Bajos individualmente, como la que se muestra. En segundo lugar, el pecio del que procede es un barco histórico y del que pocas monedas se pueden ver en el mercado en comparación con otros pecios.
Pecio: “Campen/Kampen” (Isle of Wight, 1627). El barco naufragó en 1627 al poco tiempo de partir en lo que hoy es la “Isla de Wight” un enclave insular al sur de Southampton (UK). Se tiene constancia, dadas las crónicas de los dos intentos de rescate realizados, unido a la experiencia en otros pecios de la “VOC”, que la carga del “Campen” era muy variada, incluyendo grandes monedas de plata holandesas y españolas para el comercio en las Indias Orientales Holandesas y para el contrabando personal de los miembros de la tripulación en el enclave de Yakarta.
Referencias bibliográficas: “Dav-4863” y “KM
#13”
Leyendas:Anv.: “
+ MO NO ARG PRO CO(N) FOE BELG HOL *” [leyendas parcialmente visibles] alrededor de la figura de un caballero con armadura y casco de pie, mirando hacia su izquierda. Con su mano derecha sujeta una gran capa y, con sus piernas, sostiene el escudo con un león rampante en su interior mirando hacia la izquierda. Corrosión marina en toda la superficie.
Rev.: “
+CONFIDENS DNO NON MOVETVR 1617” [leyendas parcialmente visibles] alrededor de la representación de un león rampante mirando hacia la izquierda. Corrosión marina en toda la superficie.
Observaciones: La moneda en cuestión presenta las oxidaciones propias de una moneda que ha permanecido poco más de 350 años bajo el mar, pero que a pesar de esto, no ha perdido la calidad de detalle que vemos en los elementos visibles y que demuestran que esta moneda en cuestión es un fiel testigo de la historia europea y su lucha constante por la exploración de nuevas tierras y sus intercambios comerciales con los enclaves más lejanos.
El Campen y su última travesía: El 12 de octubre de 1627 parten del puerto de Texel una flota compuesta por siete barcos enarbolando la bandera de la “VOC” con destino Yakarta para intercambiar la plata que llevaban a bordo por cargamentos exóticos y especias que traer de vuelta a Europa y que la compañía introduciría en los mercados del “Viejo Mundo” con el objetivo de obtener un buen rédito económico. Uno de ellos era el “Campen”, una pinaza de vela con tres mástiles, 150 toneladas y armado con 30 cañones al servicio de la “Kamer van Amsterdam”.
El viaje: Durante su primera travesía a Yakarta y mientras navegaba hacia el oeste junto con el resto de la flota por el Canal de la Mancha, una fuerte tormenta que incluía vientos huracanados azotó con toda su fuerza el convoy, empujándolos hacia la escarpada costa de la “Isla de Wight”, al sur de lo que hoy es el Reino Unido. Con las rocas cada vez más cerca, las tripulaciones tuvieron que tomar medidas extremas, plegando las velas y tratando de cruzar entre las piedras que asomaban de entre las embravecidas aguas con el objetivo de alcanzar una zona cubierta donde el viento no pegara tan fuerte. Sin duda, esta era toda una temeridad, pues las aguas en esa zona eran muy poco profunda y apenas había una distancia de en torno a 50 metros entre los distintos salientes. Era prácticamente imposible de lograr con éxito. Sin embargo, dos barcos lograron atravesar aquel campo mortal, pero el tercero, el “Vliegende Draak” impactó contra el fondo poco profundo y la tripulación se vio obligada a escapar a toda prisa rumbo a tierra firme. Llegó el turno del “Campen”, que cruzó en cuarto lugar, pero con peor fortuna, ya que acabó chocando contra las afiladas rocas y las aguas agitadas por la tormenta acabaron por tragárselo mientras la tripulación y unas 160 personas trataban de llegar a la orilla. El resto de la flota corrió un destino similar, transcurriendo todo este terrible desenlace el 23 del mismo mes. Se estima que toda la flota transportaba unas 1.600 toneladas de carga variada en sus bodegas.
El primer rescate: Las noticas del terrible suceso no tardaron en llegar a las oficinas de la “VOC” en los Países Bajos y rápidamente se puso en marcha una operación para tratar de rescatar lo máximo posible de la carga que transportaban.
Para una labor tan delicada, se decidió contratar los servicios del buzo holandés Jacob Johnson “de Duiker” que, de forma pionera, utilizaba un barril durante sus incursiones como forma de garantizarse una burbuja de oxígeno que le permitiera trabajar bajo el agua durante más tiempo. Este buzo ya había rescatado con relativo éxito en 1625 frente a las costas de Kent parte de la carga de otro barco del la “VOC”, el “Moon”, por lo que lo convertía, a priori, en alguien idóneo para el nuevo trabajo. A pesar de lo novedoso de sus técnicas en aquel momento, las difíciles condiciones de la zona del hundimiento impedían la visibilidad y únicamente logró rescatar algo más de 2.000 Reales entre 1627 y 1628. Además la población local terminaría por hacerse con el ancla, las armas, una buena parte de la carga comercial y el plomo que transportaba. El resto de la carga, sobre todo a nivel de los cofres que contenían monedas, se dio por perdidos hasta las últimas décadas del pasado siglo XX.
Paralelamente, los británicos, conocedores de la tragedia, realizaron labores adicionales de rescate de estos pecios para tratar de hacerse con la preciada carga que se les resistía a los holandeses, pero una Orden dictada por el Tribunal Superior del Almirantazgo británico ordenó su restitución a la “VOC” de cuanto se hubiera encontrado, así como de los hallazgos realizados en los años siguientes en la zona de la catástrofe.
No debemos olvidar que las Compañías holandesa e inglesa competían ferozmente por el control de Asia y su rico comercio con Europa, además de varios choques en algunas plazas orientales en el pasado que incrementaron las hostilidades. Se sabe que los capitanes de la “VOC” tenían orden de no aproximarse demasiado a las costas inglesas y bajo ningún concepto desembarcar o acampar en ellas.
El último rescate: No sería hasta el mes de junio de 1979 que un grupo de buzos que nadaba por la zona, encontraron de forma casi fortuita una gran cantidad de monedas en el fondo marino, unos 8.000 Reales y monedas holandesas como la que se muestra en este hilo y 103 lingotes de unos 62 kilos, trayendo de vuelta la historia del “Campen” y su flota perdida.
El equipo de buceo que procedería al rescate del resto de la carga estaría formado por Kevin Punch, Mike Francis, Jim Tyson, Phil Lay, Dave Whiting y Diane Whiting que informaron a las autoridades holandesas, herederas de la “VOC” y por lo tanto, “propietaria” de sus bienes, sobre los avances de los trabajos. Así y con carácter previo a los mismos, se solicitaría la colaboración de P. McBride, R. Larn y R. Cowan para realizar un mapa detallado del lugar del naufragio, todo ello bajo la supervisión de Bas Kist, en representación del “Rijksmuseum”, que posteriormente compraría un buen lote para su estudio y exposición. Este lote estaría compuesto por lo siguiente, de acuerdo al manifiesto cumplimentado en aquel momento:
• Unas 200 monedas del tipo que ilustra este hilo, el “Lion Daalder” rescatadas del lugar de los naufragios.
• Un pequeño lote compuesto por 3 “Daalder” holandeses y 2 monedas españolas del tipo “macuquina” (no se indica su valor nominal), además de 2 balas de cañón de hierro de unas 5 libras de peso cada una rescatadas del lugar de los naufragios.
• Una caja de yesca, 2 lingotes de plomo, 7 monedas acuñadas en plata (de los tipos “Pillar Dollar” y “Lion Daalder”), además de 2 pisapapeles rescatadas del lugar de los naufragios.
• Otro lote compuesto por 15 monedas de plata (algunas completas y otras rotas), muy deterioradas y todas recuperadas con seguridad de los restos del “Campen”.
• Otras 6 monedas del tipo “Lion Daalder” bastante deterioradas, 2 monedas de 8 Reales (también deterioradas), un ejemplar de 4 Reales y otro de 2 Reales (también con deterioro significativo) rescatadas del lugar de los naufragios.
• Un “Lion Daalder” con fecha visible de 1626. Otra moneda de plata en malas condiciones, probablemente del mismo tipo que la anterior. Ambas, localizadas específicamente en los restos del “Campen”.
• Lote compuesto por 15 “Lion Daalder”, también procedentes del “Campen”.
• 19 “Lion Daalder” con un desgaste significativo y de diferentes fechas. Además de un transportador semicircular de latón desgastado de unos 197 mm de ancho y 110 mm de alto. Todo rescatado del lugar de los naufragios.
• 7 fragmentos de monedas sin identificar, posiblemente “Lion Daalder” de las provincias Unidas.
• Lote de 11 “Lion Daalder” de diferentes fechas y con acusado desgaste, con datos no legibles. Otras 3 monedas españolas sin identificar el numeral, probablemente de 8 ó 4 Reales.
• 2 “Lion Daalder” con fecha visible (1626), además de otra sin identificar y un “Real de a 8”.
• 14 “Lion Daalder”, 2 ejemplares de 8 Reales y 8 fragmentos monetiformes, posiblemente de piezas españolas de 8 y 4 Reales, sin descartar que puedan ser también “Lion Daalder”.
• 1 moneda de plata, sin identificar dado el mal estado de conservación.
• 1 “Lion Daalder” con las características como las que se muestran en este hilo.
• 3 “Lion Daalder” de plata. Dos de ellos muy completos pero con cierto desgaste, el último estaría en mal estado y partido en dos fragmentos.
• Lote de 9 ejemplares adicionales de “Lion Daalder”, con varias fechas visibles. Además, se rescataron 4 “medios Lion Daalder” de las Provincias y 1 pieza de 8 Reales españoles.
• 1 lingote de plomo, 7 ejemplares de “Lion Daalder” y “medio Lion Daalder”.
• 19 piezas de plata sin datos visibles.
• 3 “Lion Daalder” de las Provincias, de las cuales una está fechada en 1616, pero las otras dos no pueden distinguirse los años de acuñación.
• 4 ejemplares de 8 Reales del tipo “Pillar Dollar”, además de otro de 4 Reales de idéntica tipología y otra pieza de plata sin identificar. Las monedas presentan datos parciales debido a la corrosión y una de ellas ha visto alterado el color por las circunstancias del hundimiento.
• Otros 3 ejemplares de 8 Reales, también del tipo “Pillar Dollar”, además de 2 fragmentos monetiformes sin identificar, 6 balas de mosquete y 1 recipiente de metal de, aproximadamente, 4 pulgadas de ancho. Las monedas parecen no disponer de todos los datos visibles y únicamente se ha fotografiado una de las caras. Las dimensiones de la munición de mosquete son, aproximadamente, de una tercera parte del diámetro de estas monedas.
• 1 “Lion Daalder” de las Provincias Unidas sin datos identificables.
Con todo ello, este material resulta una muestra muy variada que permite el estudio de este histórico pecio y poder acercar así su historia al público en general para devolverle su lugar al “Campen” y a su flota como testigos silenciosos de una época convulsa y donde las principales naciones del Viejo Continente luchaban por expandir sus territorios e influencia.
Fotos:Espero que os guste!
Saludos.