Hola a tod@, para hoy traigo una pieza procedente de otro pecio poco conocido en nuestro país. Se trata de “
One Shilling” acuñado en la
Chester Mint a nombre del Rey inglés
William III en
1697. La moneda que muestro presenta además otra característica que la convierte en una moneda muy singular pues, procede de
un emblemático pecio británico que, tal vez, muchos no conocen, el “
HMS Association”.
Datos de la pieza:Nominal: One Shilling/1 Chelín
Año: 1697
Ceca: Chester Mint (letra “C” debajo del busto; en el anverso)
Tipo de acuñación: A volante/mecánica
Peso: 4,8 gr (aprox.) frente a los 6 gramos teóricos.
Diámetro: 25,5 milímetros (aprox.)
Canto: Estriado
Forma: Redonda
Alineación: Moneda (180º)
Metal: Plata de 925 milésimas
Ensayadores: Sin marcas.
Estado de conservación: “Shipwreck Effect”. En general, la pieza presenta un deterioro muy significativo en ambas caras. El anverso muestra gran parte de la silueta del monarca visible y una parte de las leyendas que permite leerlas con cierta dificultad, además de la fecha parcialmente localizable. El reverso, también muestra evidentes signos de corrosión agresiva que apenas dejan ver los escudos coronados. Las leyendas se leen parcialmente, al igual que el anverso. Se evidencian fuertes marcas de corrosión marina, sobre todo en el reverso y pequeños hoyuelos realizados por la acción constante de la arena fina en ambas caras. Dicho esto, el estado de conservación, estimo, no alcanza el “grado 3/C” y se quedaría, simplemente, en “Shipwreck Effect” para hacer referencia a su procedencia marina.
Rareza: Rara pues, primeramente, los numerales “pequeños” se deterioraban con cierta facilidad ante la corrosión del agua salada. Estas pequeñas monedas no se suelen encontrar con la fecha visible o parcialmente legible. En segundo lugar, el pecio del que procede es un barco británico, que además cargaba un número significativo de monedas españolas, acuñadas en las cecas americanas para su uso comercial.
Referencias bibliográficas: “KM# 485.1”
Pecio: “HMS Association”. Un barco de bandera británica que naufragó frente a las “Isles of Scilly” el 22 de octubre de 1707 a causa de una tormenta, encuadrada dentro de la “Guerra de Sucesión Española” y hoy se considera uno de los mayores desastres navales de las islas británicas. En sus bodegas se cargaban no sólo chelines de plata británicos, sino monedas españolas acuñadas en el Nuevo Mundo, principalmente en la ceca de México.
Reinado: William III/Guillermo III (1689-1702)
Dinastía: Casa de Orange-Nassau
Leyendas:Anv..: “
GVLIELMVS III DE GRATIA” [leyendas PARCIALMENTE visibles] alrededor del busto togado, con peluca y corona del laurel del monarca británico mirando hacia la derecha. Bajo el mismo, letra “
C” mayúscula en alusión a ala ceca.
Rev.: “
16 97 MAG BR FRA ET HIB REX” [leyendas PARCIALMENTE visibles] alrededor de los escudos coronados que guardan las armas de los territorios que componían el Reino Unido y dispuestos en forma de Cruz.
Observaciones: La moneda en cuestión presenta la corrosión propia de una moneda que ha permanecido más de 300 años bajo el mar, pero que a pesar de la acción agresiva del mar y la arena fina del fondo oceánico en la zona del hundimiento, no ha perdido toda de la calidad de detalle que vemos en los elementos visibles (principalmente en el anverso) y que demuestran que esta moneda en cuestión es un fiel testigo de la historia europea y del que sería el mayor conflicto a escala global vivido hasta ese momento.
El “HMS Association”: La construcción de este barco se ordenaría el 20 de diciembre de 1694 de la mano de Bagwell, en el astillero de Porthsmouth y sería botado el 1 de enero de 1697, casi 3 años después. Se trataba de un barco de Segunda Clase, con aparejo completo y fuertemente armado por 90 cañones para un largo de 50,3 metros y 13,8 metros de ancho. El “Association” sería el buque insignia de la flota del almirante Sir Cloudeley Shovell durante la campaña del mar Mediterráneo, encuadrada en la “Guerra de Sucesión Española”. Este barco estuvo directamente implicado en la captura de Gibraltar, el 21 de Julio de 1704 y participó activamente en la “Batalla de Toulon”, en el verano de 1707.
Información histórica: Durante dicho verano y en plena “Guerra de Sucesión Española”, una fuerza integrada por barcos británicos, austriacos y holandeses bajo las órdenes del príncipe Eugenio de Saboya, penetró y trató de capturar el puerto de Toulon, en Francia. Durante esta campaña, que tuvo lugar entre el 29 de julio y el 21 de agosto de 1707, Gran Bretaña lanzó una flota que sirviera de apoyo a los barcos que ya tenía desplegados en distintos puntos del continente europeo. Bajo el mando del almirante Sir Cloudesley Shovell, la flota puso rumbo hacia aguas del Mediterráneo, atacando el puerto de Toulon e infligiendo un daño severo a la flota francesa que había quedado atrapada por el asedio británico. Sin embargo, esta campaña no cosechó el éxito que en las islas se esperaba y la alianza temporal de estos tres países terminó aplastada por la flota franco-española. Con un panorama tan sombrío, desde Gran Bretaña se ordenó a todos los barcos de la flota que regresaran de inmediato y estos zarparon el 29 de septiembre desde su nuevo enclave ultramarino, Gibraltar, rumbo al puerto de Portsmouth a finales del mes de octubre. Esta flota estaba compuesta de 15 barcos de línea: El “Association”, el “Royal Anne”, el “Torbay”, el “St George”, el “Cruizer”, el “Eagle”, el “Lenox”, el “Monmouth”, el “Orford”, el “Panther”, el “Romney”, el “Rye”, el “Somerset”, el “Swiftsure” y el “Valeur”. Además, otros cuatro barcos de fuego servían como apoyo: el “Firebrand”, el “Griffin”, el “Phoenix” y el “Vulcan”, además del balandro “Weazel” que seguía al núcleo principal y el “Isabella”. Es aquí cuando el “HMS Association” capitanearía la expedición como “buque insignia”, el “HMS Royal Anne” como barco de referencia del Vicealmirante Sir George Byng y el “HMS Torbay” como buque insignia del Contraalmirante Sir John Norris. Ante tal poderío naval, nadie pensó que algo pudiera salir mal durante su travesía, pero lo cierto es que el los constantes cambios climáticos no opinaban lo mismo. Sobre ellos se precipitaron vendavales y constantes ráfagas de viento que parecían querer arrancarles las velas. A la altura del Golfo de Vizcaya, el clima empeoró definitivamente, formándose una tormenta que terminaría desviando de su rumbo, de una forma sutil, a toda la flota. Así, durante la noche del 22 de octubre de 1707 (de acuerdo al calendario antiguo), la flota penetró en el Canal de la Mancha y los oficiales de Shovell se confiaron, creyendo que lo peor ya había pasado y que el último tramo de la travesía transcurriría sin incidentes. Sin duda, un error. Cuando se encontraban al oeste de Ushant, la combinación del mal tiempo unida a la incapacidad de los oficiales para calcular su longitud exacta, favoreció que nadie se diera cuenta que se encontraban fuera de la ruta trazada inicialmente y que se acercaban peligrosamente a las “Isles of Scilly”, de sobra conocidas por los innumerables naufragios en sus costas. Sin posibilidad de encauzar una desviación, de la que se percataron demasiado tarde, la flota colisionó directamente contra las rocas de la costa y se perdieron cuatro barcos en muy poco tiempo. El propio “HMS Association”, encalló en las rocas de “Gilstone”, en la cara occidental de las islas y se hundió en torno a las 20h, llevándose consigo unos 800 hombres y al propio almirante Shovell. La tripulación del “St George”, fue testigo del directo del desastre que se produjo, de acuerdo al relato de los supervivientes, en unos 3 ó 4 minutos. Sin embargo éste, a pesar de chocar también contra las rocas y sufrir ciertos daños, logró enderezar el rumbo y continuar navegando. El “HMS Phoenix”, también sufrió daños y, aunque estaba aparentemente en condiciones de seguir el rumbo, optó por desembarcar en Tresco. El “HMS Eagle”, un barco de Tercera Clase, dotado con 70 cañones y con el Capitán Robert Hancock a los mandos, encalló en “Crim Rock” y también terminó en el fondo del mar.
El balance de muertos llegaría hasta casi las 2.000 personas, entre ellos, el propio capitán Loades y el almirante Shovell, así como los hijastros de éste último, Sir John Narborough y James Narborough, además de Henry Trelawney, el segundo hijo del obispo de Winchester. En memoria de este trágico suceso y del naufragio del “Association”, se erigió un monumento en la iglesia de Knowlton, cerca de la residencia familiar de los Narborough, próxima a Dover.
Redescubrimiento del pecio: Durante el mes de julio de 1967, el buque dragaminas “HMS Puttenham”, con Roy Graham a los mandos y un equipo de unos 12 buzos experimentados, puso rumbo a las “Isles of Scilly” y se detuvo en Gilstone Ledge, al sureste de Bishop Rock, próximo a la cara occidental de las rocas. Resultaba ser que, el año anterior, Graham y un grupo especializado de la “Naval Air Command Sub Aqua Club” habían explorado la zona en busca de los restos del “Association”, pero sin resultados palpables debido al mal tiempo y las difíciles condiciones de la zona, que dificultaban la visibilidad bajo las aguas. Lejos de rendirse, en esta ocasión vinieron mejor preparados gracias a la presencia del mencionado dragaminas y con el asesoramiento y asistencia del personal del “Servicio Auxiliar de la Marina Real”. Con toda esta ayuda y una mejoría de la visibilidad respecto a la anterior campaña, el equipo de Graham pudo contemplar ante ellos los restos del buque como si de un auténtico fantasma del pasado se tratase. Los restos estaban repartidos por la zona a distinta altura, oscilando entre los 30 y los 120 pies de profundidad según se distanciaban de la costa. Primeramente localizaron uno de los cañones, para luego toparse con algo más emocionante, las primeras monedas de oro y plata que se escondían justo debajo. Las autoridades británicas decidieron, ante la magnitud del descubrimiento, no hacer público el hallazgo para evitar acaparar la atención mediática y la visita de buzos “no deseados”. No obstante, algo así es difícil de mantener en secreto y pronto llegó a oídos de la prensa, la cual logró que el descubrimiento tuvieran una gran repercusión, tanto nacional como en la prensa mundial. Con todo ello, se logró recuperar una cantidad superior a las 2.000 monedas variadas (tanto británicas como españolas) y artefactos de distinta naturaleza, para luego ser finalmente subastados por la famosa Casa Sotheby's, en julio de 1969. La importante carga histórica, tanto del pecio en sí y lo que significaba para el reino Unido, así como lo excepcional de la mayoría de objetos recuperados favoreció la creación y mejora de la legislación existente en el país. Concretamente, la Ley de Protección de Naufragios de 1973 nacería para poner a salvo todo este patrimonio submarino y garantizar su disfrute y conocimiento para futuras generaciones de británicos. Hoy en día, se ha creado un mapa virtual en 3D que permite entender mejor el naufragio y la obtención de datos sin tener que hacer frente a unas condiciones adversas bajo las aguas de la zona.
Fotos:Espero que os guste!
Saludos.