Buenas de nuevo a tod@s.
Hoy estoy inspirado y por el mismo precio os voy a presentar al primer denario que tuve y que me regalaron sobre los 14 años. Es el culpable de que me decantara finalmente a centrarme en este periodo histórico de la República de Roma.
Lo presenté hace un año en esta misma sección pero le he ampliado y cambiado íntegramente toda su ficha y contexto, con lo cual ambos artículos sólo se parecen en la foto del denario. Espero que os guste.
Gens: Porcia
Valor: Denario
Metal: Plata
Módulo: 19mm
Peso: 3,84g
Año: 125 a.e.c. (Crawford)
Ceca: Roma
Ref.: Craw.270/1, Syd.513, Cal 1197, Gr.Roma.1023
Anverso: Cabeza de Roma con casco alado a derecha. Bajo la barbilla estrella de seis puntas (monograma de valor de 16 ases) y detrás la leyenda LAECA de arriba hacia abajo. Gráfila de perlas.
Reverso: Libertas con gorro (Pileus) en mano derecha y vara (vindicta) en la izquierda, en cuádriga a derecha. En la parte superior del campo Victoria volando en actitud de coronar a Libertad. Leyenda "MPORC" debajo caballos. "ROMA" en exergo. Gráfila lineal.
Moneda acuñada por Marcus Porcius Laeca, sólo conocido a través de esta moneda. Fue descendiente de Publius Porcius Laeca quien luchó contra los ligures siendo pretor en el 195 a.C. y también intervino en las revueltas de los pueblos íberos de Hispania, derrotando a ausetanos e ilergetes. Se cree que fue el impulsor de la ampliación de la "LEX PORCIA" a favor de las milicias en el ejército, puesto que el soldado romano se encontraba en una situación diferente del resto de ciudadanos en cuanto a hechos punibles y sus castigos (fustigaciones que acababan en muerte o la tan temida "decimatio", la muerte de uno de cada diez legionarios elegidos al azar y perpetrada por sus propios compañeros).
En los inicios de la República, los patricios, magistrados y cónsules podían infligir a los ciudadanos y esclavos la pena de "verberatio" o flagelación bajo su propio criterio acabando muchas veces con la muerte del penado. Los encargados de este ajusticiamiento eran los lictores con sus fasces. El único lugar donde no se podía ejercer este castigo era en el Pomerium (el terreno original de Roma considerado sagrado, delimitado en su momento por el propio Rómulo a través del arado ritual de su perímetro con dos bueyes blancos). Esta pena se recogía en las XII Tablas y permitió el abuso de poder hasta que una de las leyes Porcia le puso límite y empieza la "coercitio" a los magistrados a través del órgano del pueblo: la asamblea.
Sabemos de la existencia de estas leyes gracias a Tito Livio y a Cicerón que además menciona que fueron tres, pero no dan detales acerca de cuando fueron promulgadas, ni quien las impulsó (sólo que fue alguien de la gens Porcia). Sí que hablan del reconocimiento a los ciudadanos romanos del derecho a la defensa contra la crueldad de este castigo aclamando la "provocatio", es decir, apelando a la asamblea del pueblo para evitar la flagelación. Estas leyes evolucionaron con el tiempo, ampliando los derechos del ciudadano contra la flagelación y la ejecución sumaria y su incumplimiento se reguló con penas o sanciones.
Estas leyes fueron varias:
"Lex Porcia pro tergo civium lata" (195 a.C.), rogada por Marcus Porcius Cato (Catón el Viejo) por la que se prohibía que se azotaran a los ciudadanos romanos. (En estas disposiciones se fundó San Pablo para eludir el ser azotado, alegando su calidad de ciudadano romano).
"Lex Porcia provocatio ad populum" (199 a.C.), conjunto de tres leyes rogadas por Publius Porcius Laeca, citado anteriormente, por las cuales se extendía la provocatio ad populum a los ciudadanos de todo el territorio romano extendiéndolo también a los soldados, limitando la "fustium verbatio" sobre ellos.
"Lex Porcia" (anterior al 71 a.C.) por el que se limitaba las facultades de los magistrados en relación con las ciudades libres.
Los motivos que eligieron los triunviros monetarios de esta gens para los reversos tienen relación directa con estas leyes, con un evidente carácter reivindicativo tanto para el ejército como para el pueblo, como el que aparece conmemorado en el reverso del denario de este artículo pues no es otra que la Libertad la que guía la cuádriga y es coronada por la Victoria. Así unían su nombre a esta ley que apelaba ante los abusos, y lo dejaban acuñado como legado y recordatorio para la posteridad.
La imagen más icónica que dejó grabada la gens sobre esta ley, fue en el denario emitido por Publius Porcius Laeca (presuntamente el hijo del anterior magistrado monetario, Marcus) en el 104 a.C. donde aparece un tribuno de la plebe con "lorica musculata" levantando su mano ante un magistrado paralizando así los acontecimientos y aclamando "provoco" para evitar una flagelación a uno de los suyos, esto es a un legionario.
Cambiando de tema, en el reverso Libertad lleva un Pileus en la mano. Éste era un gorro de fieltro con origen en la antigua Grecia. Los píleos servían para identificar muchas veces a los Dióscuros, Cástor y Pólux en esculturas, bajorrelieves y pinturas de vasos; sus gorros fueron descritos ya en la antigüedad como los restos de los huevos de los que nacieron.
El píleo estaba especialmente asociado con la manumisión del esclavo que lo llevaba a partir de su liberación. En las provincias occidentales del Imperio romano vino a significar el logro de la libertad. Entre los romanos el sombrero de fieltro era el emblema de la libertad. Cuando un esclavo obtenía la libertad se le afeitaba la cabeza y portaba sobre esta un píleo sin teñir.
Con frecuencia se le ha confundido con el gorro frigio, que con el tiempo resultó siendo asociado como símbolo de libertad, especialmente en los siglos XVIII y XIX, en los que aparecía frecuentemente en estatuas y motivos héraldicos, siendo conocido como gorro de la libertad, o gorro frigio.
Gens Porcia: Familia de origen plebeyo, que aparece en la historia de la República durante la Segunda Guerra Púnica.
Sus componentes más ilustres fueron Lucius Porcius Licinius, pretor en la Galia Cisalpina (207 a.C.) y partícipe en una victoria romana sobre Asdrúbal, y Marcus Porcius Cato Censorinus, cónsul en el 195 a.C. de gran reputación y conocido como Catón el Viejo o Catón el Censor.
Un saludo.