Sería un hallazgo espectacular compañero
@Trajano74, después de Tartessos el templo de Melqart acaso sea el yacimiento más ilustre, deseado y trascendente de esta piel de toro.
A fuer de resultar pesado o pedante, y dudando que eso importe más que ilustrar a un solo compañero, incluyo reseña sobre el mismo.
TEMPLO DE HÉRCULES-MELQART Herakles Aegyptius o
Herakles Melqart templum ― Templo situado en Isla de Sancti Petri, Cádiz, en el extremo suroccidental de la antigua
Kotinoussa nesos, a unas doce millas de
Gadir.
Fue el templo más importante y conocido de la antigüedad hispana, uno de los más ilustres de todo el mundo antiguo. Apiano, Justino, y la tradición antigua lo consideraron erigido por los tirios cuando la fundación de
Gadir, en tiempos de la guerra de Troya, dedicado al
Melqart tirio (de quien la tradición aseguraba que el templo custodiaba sus cenizas) con posterior advocación a
Herakles.
Entrando en aspectos legendarios veremos que la antigüedad de esta advocación entre los tartessios habría de ser mayor atendiendo a la impresión de H.Quiring, que identifica a
Herakles con
Sargón, conquistador de Siria y Palestina, que extendió sus dominios al occidente valiéndose de la flota y conocimientos cretenses; conjetura que se aviene con la información de Varrón, que incluye a los persas entre los primeros pobladores de Hispania, y con las más precisas noticias de Plinio y Salustio, que aseguran la presencia de persas en la península... ¡
llegados en el séquito de Hércules! (otros autores, como Schüle, atribuyen esta información a la memoria de una remota invasión indoeuropea de jinetes procedentes de las estepas entre Irán y el Cáucaso.., ¡que atravesarían Europa continental hasta recalar en la península Ibérica!).
La imagen original de culto (
Melqart) en el templo consistía en un betilo (: morada del dios), al que en tiempo helenístico se añadió una estatua del
Herakles griego. El mito de Hércules, en Diodoro de Sicilia, recoge el paso de éste de Africa a
Gadir, la proeza de abrir el mar interior al océano,
erigiendo en conmemoración las Herculis columnae (Columnas de Hércules, estrecho de Gibraltar), su victoria sobre
Gerión y sus hermanos, hijos de
Crysaor, “rey de toda iberia llamado así por su riqueza” (Diodoro), y la toma de los toros de
Gerión (el texto alude a
Gerion, por un lado, y a los tres hijos de
Crysaor por otro. Algunos autores consideran la mención a los tres hijos de
Crysaor como alusión metafórica al mismo
Gerión tricípite, según expresa también el mismo epítome de Justino). Hércules entregaría parte de los toros a un hombre bueno de la región, y con el resto de la manada inició su vuelta a través del Levante, los Pirineos e Italia, ruta que marcaría la posteriormente denominada
Herculea via (Cádiz - Roma). El reino de
Crysaor, Iberia, también lo dejó en manos de hombres capaces, que instauraron el culto a Hércules en el país; tal vez aquellos dos que menciona Dionisio de Halicarnaso como hijos del mismo Hércules, a los que la fábula de este autor atribuye nombres evidentemente epónimos:
Ibero y Kelto (Ibero y Celta).
El templo fue célebre por su antigüedad y riquezas, entre las que se citan la urna con las cenizas de Hércules y el cinturón áureo de
Teucro. Tenía a su servicio un cuerpo sacerdotal y contaba con
renombrado oráculo, estatuas dedicadas a Temístocles (conmemorando su victoria de Salamina) y Alejandro, y tres altares, dos de bronce dedicados a
Herakles Aegyptius y uno de piedra al Hércules Tebano, según Filostrato. Apiano escribe sin embargo que el Hercules gaditano no era el tebano, sino el tirio. En sus sótanos había unos pozos cuyo flujo y reflujo acompasado en sentido opuesto a las mareas intrigaba a los pensadores de la antigüedad. Consta que
acudió allí a consultar su oráculo Aníbal, tras la toma de Saguntum, según Silio Italico, autor que informa sobre el estado del templo y su sobriedad, y ofrece un somero retrato de sus sacerdotes: vestidos con túnicas blancas, de andar descalzo, pelo tonsurado, estricta castidad y permanente celo en mantener encendido el sempiterno fuego sagrado del templo. También aludirá Silio Itálico a la representación en sus puertas de los diez (?) trabajos de Hércules, en lugar de los doce clásicos,
arcaísmo atribuido por muchos a la antigüedad de este templo.
Otros ilustres visitantes del
herakleion fueron Fabio Máximo, en el 144 a.C., antes de iniciar sus enfrentamientos con Viriato; y Julio César, de quien Suetonio y Dion Cassio cuentan que
lloró amargamente ante la estatua de Alejandro, al leer la biografía de éste, quien a sus 30 años ya había conquistado el mundo, hallándose aún César a medio camino de su gloria. Esa noche soñó que violaba a su madre (este hecho se sitúa en el oráculo del cercano templo a
Venus Marina), lo que fue interpretado por los sacerdotes del templo como señal de su futuro dominio sobre la tierra, madre de todos los hombres. También lo visitarían los emperadores hispanos Trajano y Adriano, quienes se esforzaron por
favorecer la universalización de su culto. Cuando la conquista romana de
Gadir, en el año 206 a.C., sería expoliado por el general cartaginés Magón, en su retirada. En el 49 a.C. gran parte de sus riquezas y tesoros serían trasladados a Gades por el gobernador de la Ulterior, M. Terencio Varrón, partidario de Pompeio Magno en la guerra civil, ante la amenaza del avance de César tras su victoria de Ilerda sobre los pompeianos. La noticia procede del mismo César, quien afirma que meses después
las restituiría él mismo al santuario. Una década después –38 a.C.– su tesoro atraería el asedio del rey mauritano
Bogud, según información de Porfirio. En tiempos del emperador Caracalla, 215 d.C., éste ordenó ejecutar al procónsul de la Baetica, Cecilio Emiliano, por haber acudido al oráculo del templo para consultar sobre el porvenir del emperador.
El templo se mantuvo activo durante 1.300 años, clausurándose definitivamente en el 360 d.C. Las advocaciones a Hércules se extendieron prácticamente por toda Hispania, sobre todo en la Baetica, donde conocemos el templo de
Epora y su representación iconográfica en monedas de los Barca y posteriormente en las de numerosas ciudades ibéricas. Otro templo similar dedicado a
Melqart y documentado arqueológicamente hubo en la acrópolis de
Lixus, Larache (ciudad fenicia en la órbita del Círculo Gaditano), en la Mauritania Tingitana.
A este importante templo gaditano se refieren, entre otros muchos, Polibio, Artemidoro, Poseidonio, Strabon, César, Mela, Plinio, Suetonio, Plutarco, Apiano, Dion Casio, Porfirio… En tiempo histórico figura entre los turdetanos del
Conventus Gaditanus.
¡
Y ESTE IMPRESIONANTE TESORO ES ALGO NUESTRO!