Buenaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas
Otro "bajete" de mi colección:
PAIS: Imperio Romano.
EMPERADOR: a nombre de Licinio I mandado acuñar por Constantino I
VALOR: Nummus
AÑO: 313 d C.
DIAMETRO: 21 mm.
PESO: 3,32 gr.
METAL: Bronce Plateado.
CECA: Roma 4ª oficina
REFERENCIA: RIC VII Rome 4.
RAREZA: S (Escasa)
ANV.: Busto laureado con coraza del emperador Licinio I. Alrededor leyenda: IMP LICINIVS PF AVG.
REV.: Sol estante mirando a izq. con globo y levantando la mano. R en el campo izquierdo y F en el campo derecho. RQ en exergo. Alrededor leyenda: SOLI INV-I-CTO COMITI.
Un poco de contexto histórico de cuando se acuñó esta pieza:
La batalla de Tzirallvm fue un conflicto armado ocurrido el día 30 de abril de 313, durante la guerra civil entre los emperadores romanos Licinio (r. 308-324) y Maximino Daya (r. 305-313), que tuvo lugar en el Campo Sereno (en latín, Campus Serenus) o Campo Ergeno (en latín, Campus Ergenus), próximo a la localidad de Tzirallum. Actualmente el campo de batalla se asocia con la ciudad de Çorlu, en la moderna provincia de Tekirdağ (Turquía), aunque las fuentes clásicas lo sitúan entre 18 y 36 millas romanas de Perinto (hoy Marmara Ereğlisi).
Se conoce como la batalla de Tzirallvm a una serie de choques armados entre Licinio y Maximino Daya, motivados por los acuerdos secretos del primero con el emperador Constantino I (r. 306-337). El resultado fue una rápida y contundente victoria por parte de Licinio, a pesar de su considerable desventaja numérica. Con esta derrota, Maximino Daya se vio obligado a huir a Nicomedia —la capital oriental— pero cuando atravesaba las Puertas Cilicias fue atacado nuevamente por las fuerzas licinianas. Maximino Daya resultó muerto en Tarso, lo que garantizó a Licinio el control total de la parte oriental del Imperio romano
Lactancio –un autor cristiano del siglo iv y consejero de Constantino– es la principal fuente sobre esta batalla. Según su obra De mortibus persecutorum, cuando los ejércitos se encontraron en la víspera del combate, Maximino hizo un juramento a Júpiter prometiendo que si obtuviera la victoria, extinguiría y borraría el nombre de los cristianos. Mientras tanto un ángel del Señor se le habría aparecido en sueños a Licinio, quien le dijo que se levantase inmediatamente para hacer una oración a Dios, la misma que le aseguraría la victoria. Licinio al despertar, se dirigió rápidamente a uno de sus secretarios y le dictó la oración, a ser entonada tal cual la escuchó en el sueño:
Dios supremo, te rogamos; Santo Dios, te rogamos;
A ti encomendamos todo bien;
A ti encomendamos nuestra seguridad;
A ti encomendamos a nuestro imperio.
Por ti vivimos, por ti somos victoriosos y felices.
Santo Dios Supremo, escucha nuestras oraciones;
A ti extendemos nuestros brazos.
Escucha, Santo Dios Supremo.
Se distribuyeron copias de esta oración entre los principales comandantes, quienes a su vez, se las enseñaron a sus soldados. Licinio quería empezar la batalla en las calendas de mayo (1 de mayo) para derrotar a su rival en el octavo aniversario de su reinado como césar, pero Maximino Daya precipitó el conflicto un día antes de estas para que pudiera triunfar en su aniversario. Los ejércitos se acercaron y se colocaron a la vista unos de otros, en ese momento, los soldados licinianos pusieron sus scutum abajo, se quitaron los cascos y siguieron el ejemplo de sus comandantes, extendieron sus manos al cielo y repitieron la oración cantada por el emperador, para después prepararse para combatir llenos de ímpetu.
Licinio y Maximino Daya se aproximaron para sostener una conferencia: después de un breve periodo de negociaciones infructíferas, en las que ambos emperadores intentaron ganar la lealtad del ejército contrario, la lucha era inevitable. Las trompetas sonaron y los soldados avanzaron, las tropas licinianas tomaron la delantera, y según Lactancio, los hombres de Maximino no fueron capaces de desenvainar sus espadas o de lanzar sus dardos por el pánico y finalmente cayeron masacrados por los soldados de Licinio sin apenas oponer resistencia.
Después de contar con numerosas bajas, Maximino Daya se deshizo de su vestimenta imperial y se disfrazó como un esclavo para poder escapar hacia Nicomedia. Creyendo que todavía tendría una oportunidad de ganar, intentó detener el avance de Licinio en las Puertas Cilicias al establecer fortificaciones en dicho lugar. Sin embargo, el ejército liciniano fue capaz de cruzar y forzar a Maximino a retirarse a Tarso donde Licinio continuó el hostigamiento por tierra y mar. La guerra entre ellos terminó con la muerte de Maximino entre julio y agosto de 313, y con el asesinato de su mujer y sus hijos