Buen finde a tod@s. Como parece que esta semana va de portuguesas yo no he querido quedarme atrás, y aunque ya haya sido posteada os la muestro igualmente. Y se la voy a dedicar a nuestro compañero
@Fredericus que se que le gustan mucho, y el día de la convención de Barcelona nos obsequió con unas cuantas. Espero que os guste
País: Portugal
Época: Carlos I (1889-1908)
Año: 1989
Valor: 1000 reis
Ceca: Lisboa
Marcas: V.ALVES
Ensayador: Valancio Alves
Acuñación: Volante con virola cerrada
Metal: Plata 917
Peso: 25g
Diámetro: 37mm
Canto: Estriado
Tirada: 300.000
Catálogo: KM# 539
Conservación: SC
Rareza: Frecuente
Anverso:
Texto circular
CARLOS I REI E AMELIA RAINHA DE PORTUGAL. Llenado el campo, el Busto de Carlos I con uniforme de gala en primer plano, y de la reina Amelia de Orleans en segundo y adelantado los dos mirando a izquierdas. Bajo la charretera del rey aparece la firma del maestro grabador Valancio Alves,
V.ALVES.
Reverso:
Entre una doble gráfila de perlas el valor facial
1000 REIS y el texto
4° CENTENARIO DA DESCOBERTA DA INDIA, separado por dos pequeñas flores de cinco pétalos. En el interior del segundo círculo la leyenda
IN HOC SIGNO VINCES (con este signo vencerás) y con los años de referencia
1498-1898 separado por dos pequeñas flores de cuatro pétalos. Como figura central la Cruz de la Orden de Cristo (también conocida como la Cruz Portuguesa), con sus cuatro flores de cuatro pétalos en los huecos que conforman las aspas de la cruz.
Canto:
Estriado
Observaciones:
1898. Portugal. 1000 reis. 1898. Emitida como conmemoración del cuarto centenario del "descubrimiento" de la India. (KM# 539). 25 g. Ag. (SC). Ex Katz (39/3982).
Cuando el Imperio bizantino cayó bajo el poder turco, la ruta comercial del Mediterráneo hacia la India, China y Japón quedó cerrada y Europa se vio privada de preciados productos provenientes de estos países. Portugal, como potencia naviera de la época, encargó a
Vasco da Gama la búsqueda de una nueva ruta hacia la India. El explorador se embarcó hacia mar abierto, bordeó África y llegó a Calicut, en
1948. La mayoría de los comerciantes europeos, especialmente genoveses y venecianos, se acercaban hasta el norte de África donde los mercaderes árabes vendían productos provenientes de la India. Los europeos compraban estas mercancías y las vendían al resto de Europa. Esto duró hasta la caída del Imperio bizantino. Los portugueses tenían la flota más preparada de la época y fueron los primeros en aventurarse en un mar desconocido. Durante el camino fueron estableciendo bases que les sirvieron para dominar la región.
A Vasco de Gama le llevó diez meses enteros, llegar finalmente a las costas de la India. Finalmente llegó a Calicut, actual Kozhikode, con una pequeña flota de cuatro veleros y unos 170 hombres. Al principio, el gobernante de Calicut, desconfío de los europeos, pero finalmente aceptó hacer un acuerdo comercial con Vasco da Gama. Este compró mercancía para llevar a Portugal y demostrar que realmente había llegado a las Indias. Aún volvería otras dos veces más la India en 1502 y 1524, capitaneando expediciones que tuvieron un carácter más militar que comercial o diplomático, pues se trataba de consolidar el monopolio de las especias empleando la fuerza de las armas. Fue nombrado gobernador con título de virrey e impuso el dominio portugués desde Goa hasta Cochin, consiguiendo así que el pequeño reino lusitano se convirtiese en una potencia colonial y mercantil de primer orden.
Amelia de Orleans es la última reina de Portugal, una figura de la historia del país destacada por su fuerte posición en la defensa de los más desfavorecidos, así como la tragedia que se vio obligada a afrontar con la muerte de su marido, Carlos I de Portugal y de su propio hijo, el príncipe Luis Felipe, heredero de la corona lusa.
La última reina consorte del país, nació fuera de sus fronteras, en el Londres de 1865. Hija de Felipe, conde de París, y su esposa María Isabel de Orleans, infanta de España, tuvo una infancia feliz. No obstante, muy pronto se encontró con la cara más amarga de la vida, pues dos de sus tres hermanos varones fallecieron aun siendo niños, algo que marcó fuertemente el carácter de esta mujer. Destacó por su belleza, siendo una importante candidata para ocupar el corazón de alguno de los monarcas europeos del momento. Su tía, la duquesa Clementina de Sajonia-Coburgo-Gotha, era consciente de su potencial. Así, fue ella misma quien enseñó la foto de su sobrina al príncipe heredero Carlos en la corte real de Lisboa. Así, en 1886, el Príncipe, completamente prendado con Amelia, se trasladó a Francia para conocer a la que sería su reina. Del matrimonio nacieron tres hijos. Los primeros años fueron felices, así, además de una bonita familia, la entonces futura reina de Portugal mostró claramente su interés por los problemas sociales de su país. Con frecuencia visitaba los barrios más marginales, algo que no gustó demasiado a la aristocracia del momento. No obstante, ella jamás cambió su postura, llegando incluso a fundar dos organizaciones sociales: el Instituto Princesa Doña Amelia y la Asociación Nacional contra la Tuberculosis. Fue proclamada reina consorte junto a su marido. No obstante, la felicidad pronto se esfumó. Las tensiones en el país desembocaron en un atentado en 1908 contra la Familia Real en la Plaza del Comercio de Lisboa. Dos republicanos atacaron y dispararon contra el carruaje real. El rey murió al instante, su hijo mayor fue herido de muerte y el hijo menor sufrió heridas en un brazo. Aunque intentó por todos los medios que su hijo pequeño fuera preparado para convertirse en el futuro rey, finalmente la Familia Real fue obligada a abandonar el país tras proclamarse la República de Portugal en 1910. Moriría en el exilio, en 1951 con 87 años.
La cruz de Portugal o cruz de la orden de cristo de Portugal. Con la desaparición de la orden del temple, muchos reyes quedaron sin tropas que pudieran hacer frente a sus enemigos. Los ideales de expansión cristiana renacieron en el siglo XV, cuando su Gran Maestre, el Infante don Enrique, invirtió las ganancias de la Orden en la exploración marítima. El emblema de la orden, la Cruz de la Orden de Cristo, adornaba las velas de los navíos que exploraban los mares desconocidos. La orden de Cristo la fundó en Portugal el Rey Dionisio I, en el año del Señor de 1318, para combatir a los árabes que asolaban sus tierras y sus dominios. Tras su integración en la corona portuguesa en 1550, junto con la Orden de Avis, su actividad en el imperio portugués se vio acrecentada, pero a partir del siglo XIX su actividad se redujo al mantenimiento de sus bienes y se convirtió en una orden honorífica, la mayor distinción del Reino de Portugal. La orden fue refundada en 1917, como la Orden Militar de Cristo y es presidida por su Gran Maestre, el presidente de la República Portuguesa. Tal distinción está , destinada a la distinción de los funcionarios portugueses que hayan desempeñado notablemente sus funciones.