Antigüedades y reciclaje: cazadores de tesoros en casas donde se paró el tiempo

En otras ocasiones, cuenta con picardía el dueño de RecogidaMuebles S.L., son más que conscientes. Un día, mientras estaban limpiando la casa de un abuelo con síndrome de Diógenes, la familia les pidió que abrieran un camino entre la basura hasta la pared de una de las habitaciones: «Iban directos a una caja fuerte. Estuvieron varias horas con la radial hasta que la abrieron y empezaron a sacar billetes. Bolsas de billetes, algunos quemados por la radial. Es increíble, el pobre abuelo vivía entre un montón de mierda, que no podría ni dormir del olor, y era millonario». apunta.


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UN SALUDO

Tengo un conocido que se dedica a pasarse por las casas que van a derruir, le pide permiso a los albañiles y se mete, es sorprendente la de cosas que encuentra, como una lata que me enseñó, de las de carne de membrillo llena de billetes de necesidad de la Guerra Civil, de todos los valores. Me regaló una serie completa, el se quedó con otra y el resto lo vendió y le sacó un pico, eran varios cientos de billetes.

Otra historia, cuando murió un abuelo de mi mujer, sacaron de los cajones todo lo que había de valor para repartirlo y salieron decenas de duros de Alfonso XII, XIII, Gobierno Provisional y Amadeo, además de ocho reales de Carlos III que me las agencié para despistarlos y quedármelos yo.

Pues días después, me pongo a hacer por mi cuenta una segunda revisión y me encuentro en el fondo de un cajón un sobre con 22 billetes de 2 pesetas de 1938, de los caros, nuevos, plancha, correlativos y perfectos. Me quedé con dos y vendí los demás que me dieron para comprarme un comodín de los buenos.

Acabo de conocer a un compañero que tiene una segunda actividad, chatarrero, vamos una empresa de reciclado y chatarrería. Una empresa grande de la que son tres socios. Y precisamente, una cosa que hacen es comprar fábricas, empresas, la universidad... que han cerrado o les estorban porque ya no se utilizan, y las compran para desguazar. Me cuenta que muchas veces les entran aparatos y cosas muy interesantes que o bien venden a anticuarios o ellos mismos las apartan y las venden en su negocio.

Otra más, mi hermano que también le gustan los aparatos raros y entiende de ellos, se compró en el Rastro de Madrid un aparato de no sé qué que llevaba dentro un hilo de platino, lo desmontó y le mandó hacer una sortija a su novia, no me veas lo chula que quedó.

Si supiéramos la de cosas que van a la basura y que tienen mérito y/o valor.