Hola atod@s, ya estamos en pleno veranito, espero que descanseis los que podais y los que no (como yo) pues por lo menos disfrutar de nuestro hobby favorito. Hoy traigo uno de esos duros a los que siempre les he tenido ganas. Espero que os guste y un saludo.
País: Francia
Época:
Luis XVI (1774-1789)
Año: 1784
Valor: 1 Ecu
Ceca: París
Marcas: A / Garza / B. Duvivier / Lira
Ensayador: François Bernier
Acuñación: Volante
Metal: Plata 917
Peso: 28,37g
Diámetro: 41mm
Canto: Liso con leyenda
Tirada: 4.791.411
Catálogo: KM# 564
Conservación: EBC
Rareza: Común
Anverso:
Leyenda circular
LUD·XVI·D·G·FR· ET NAV·REX· (
Luis XVI, por la gracia de Dios, rey de Francia y Navarra). Busto de
Luis XVI a la izquierda, vestido con una chaqueta bordada, con la orden del Espíritu Santo, el cabello recogido en la nuca con una cinta. En el hombro la firma del diseñador,
B.Duviv·F· (Pierre-Benjamin Duvivier). En el exergo una
Garza como marca personal del director de la ceca, J. Dupeyron de la Coste.
Reverso:
·SIT NOMEN DOMINI BENEDICTUM (Bendito sea el nombre del Señor). En el centro escudo ovalado coronado de la casa real compuesta de tres flores de lis, protegida por dos ramas cruzadas de laurel. En el borde inferior partiendo la leyenda la letra
A perteneciente a la ceca de París. Al final del texo se muestra una
Lira como marca del grabador, François Bernier. Seguida de la fecha de acuñación
1784.
Canto:
Liso con leyenda
DOMINE SALVUM FAC REGEM (Señor salva al Rey).
*A este no le hizo mucho caso que digamosObservaciones:
1784. Francia. Ecu A.
Luis XVI. (KM# 564). 28,37 g. Ag. (EBC). Ex Rzeszowski (7/748).
Luis XVI (Versalles,1754 - París,1793). Heredero de
Luis, delfín de Francia, y nieto de
Luis XV, en 1770 contrajo matrimonio con la hija de la emperatriz de Austria, la archiduquesa María Antonieta, quien le dio cuatro hijos. Hombre de buenas intenciones pero débil de carácter, poco interesado en los asuntos políticos, se dejó influenciar por la reina y por una camarilla de cortesanos. En los primeros años de su reinado, las reformas económicas liberales que intentaron sacar adelante sus ministros, tropezaron con el recelo de la nobleza. En política exterior, Francia desempeñó un excelente papel en la guerra de Independencia norteamericana. La persistente resistencia de los privilegiados a la liberalización de la economía desencadenó una crisis política interna que obligó a convocar los Estados Generales, que estaba formado por asambleas de representantes de los tres «estados» sociales: la nobleza, el clero y el «Tercer Estado» o pueblo, aunque en la práctica este último lo formaban numerosos miembros de la burguesía. El rey fue mejor considerado tras decretar el voto doble del Tercer Estado, pero pronto fue atacado tanto por este estamento como por el de los privilegiados. Viendo desatendidas sus exigencias sobre el sistema de votaciones (el voto por estamentos implicaba que nobleza y clero podían bloquear cualquier propuesta), los miembros del Tercer Estado se constituyeron en Asamblea Nacional y se autoproclamaron únicos depositarios de la soberanía. Presionado por la corte,
Luis XVI emprendió los preparativos para disolver por la fuerza la Asamblea Nacional, y los acontecimientos se precipitaron. El 14 de julio de 1789, para proteger a la Asamblea de una inminente intervención del ejército real, las masas populares de París tomaron armas de los Inválidos y asaltaron la Bastilla. La Revolución Francesa había comenzado.
Tras el levantamiento de octubre de 1789,
Luis XVI se instaló en París y fingió aceptar la Constitución de 1791, elaborada por la Asamblea Constituyente, por la que Francia pasaba del absolutismo a la monarquía constitucional; el establecimiento de la separación de poderes, con un poder judicial independiente y una Asamblea Legislativa elegida por sufragio censitario, limitaba el hasta entonces omnímodo poder de la corona. Sin embargo, tras su aparente conformidad,
Luis XVI había pedido ayuda a los monarcas extranjeros e intentó huir de Francia, pero fue capturado en Varennes el 21 de junio de 1791.
Se produjo entonces la suspensión de la realeza y una aguda polémica entre las facciones revolucionarias sobre la conveniencia de mantener a
Luis XVI en el trono. Restablecido poco después por la Asamblea, volvió a reinar, aunque con unos poderes tan escasos que él mismo urdió intrigas para llevar el país hacia la anarquía. En 1792, tras el asalto al Palacio Real de las Tullerías, del que logró escapar,
Luis XVI fue suspendido definitivamente, juzgado por el delito de traición y condenado a morir en la guillotina el 21 enero de 1793. La misma suerte correría la reina María Antonieta, ejecutada el 16 de octubre del mismo año.
El escudo, en francés
Écu, es el nombre de una antigua moneda francesa. El primer escudo fue una moneda de oro (l'écu d'or, el escudo de oro) creada durante el reinado de
Luis IX en 1266. La palabra 'écu' (del latín scutum) significa escudo, y la moneda fue llamada así porque su diseño incluía un escudo. El valor del escudo varió considerablemente con el tiempo. Después de la emisión de escudos de oro, se introdujeron otros de plata, conocidos como écu d'argent.
En los siglos XVII y XVIII, el nombre escudo se aplicaba solamente a una moneda de plata grande (acuñada por
Luis XIII en 1640), inicialmente equivalente a tres libras tornesas.1 Desde 1690 hasta 1725, los valores de cambio fueron inestables, aparecieron nuevos escudos y los existentes se revalorizaron. A partir de 1726, el valor del escudo se mantuvo estable en seis libras de Tours. El valor del de plata (a veces llamado louis d'argent) se mantuvo entre un cuarto y la mitad del valor del de oro. El escudo desapareció durante la Revolución francesa, pero las monedas de 5 francos de plata acuñadas durante el siglo XIX fueron la continuación de los antiguos escudos, por lo que los franceses las llamaban écu.
La Flor de Lis. Posiblemente la elección del lirio este ligada al bautizo del rey Clodoveo I de Francia (s.V) y la leyenda de la Sagrada Ampolla, que cuanta cómo los oleos bautismales bajaron milagrosamente del cielo portados por una paloma blanca junto con un ramillete de lirios. También es uno de los símbolos de la Virgen María y de San José, quien hizo brotar una o tres flores de lis o de nardos de su bastón. La “Fleur de Lys” del emblema de la monarquía francesa. Su origen está en el s. XII, cuando el rey
Luis VII de Francia la incluye en su escudo, escudo sembrado de flores de lis de oro sobre campo azur (azul). Desde entonces la flor de lis se repite en numerosos escudos y blasones de la realeza y nobleza europea, incluido el emblema de la Casa de Borbón-Anjou, actual monarquía española. La flor de lis es la representación heráldica, o sea, simbólica de la flor del lirio, que es una de las cuatro figuras más populares de la heráldica, junto con la cruz, el águila y el león.