Buenos y fríos días compañer@s. Una de las razones por las que colecciono duros del mundo es precisamente por conocer y descubrir países que no son muy conocidos y la historia que han tenido detrás suya hasta llegar al día de hoy. En este caso os quería mostrar una moneda de la "reciente" República de Kirguistán (no confundir con chiquitistán... mal chiste lo sé). Esta es de esas que son difíciles de fotografiar, pero espero que os guste.
País: República de Kirguistán
Época: Almazbek Atambáyev (2011-2017)
Año: 2016
Valor: 10 Som
Ceca: Kazakstán
Marcas: ninguna
Ensayador: Desconocido
Acuñación: Prensa moderna
Metal: Plata 925
Peso: 28,28g
Diámetro: 38,61mm
Canto: Estriado
Tirada: 1.000
Catálogo: KM# 77
Conservación: Proof
Rareza: Escasa
Anverso:
Leyendas alrededor del listel con la fecha de acuñación
2016 ·, la composición
Ag 925,
· УЛУУ КЫРГЫЗ КАГАНАТЫ (El Gran Khanate de Kirguz) · peso
28,28, todo separado por pequeños soles . Círculo de olas sobre las que cabalgan ocho jinetes con arco entrelazándose secuencialmente con ocho arqueros a pie. En el centro dentro de un círculo, el emblema nacional de Kirguistán.
Reverso:
Pequeña leyenda incusa circundante
КЫРГЫЗ КАГАНАТЫНЫН ЖЕҢИЛ КУРАЛДАНГАН ЖООКЕРИ · ЛЕГКОВООРУЖЕННЫЙ ВОИН КЫРГЫЗСКОГО КАГАНАТА (Guerrero de armadura ligera del Kaganato de Kirguistán · Guerreros de armadura ligera), el valor reza en su parte inferior
10 СОМ (10 Som). El elemento principal es una imagen de un guerrero-arquero a caballo a punto de disparar una flecha vuelto hacia la grupa, con técnica de oxidación local, sobre círculo de olas sobre las que cabalgan las siluetas de diez jinetes armados con arco.
Canto:
Estriado sencillo
Observaciones:
2016. República de Kirguistán. 10Som. "Guerrero de armas ligeras del Kaganato de Kirguistán“, es la cuarta moneda emitida en la serie "Edad del Kaganato de Kirguistán“ para conmemorar el 1170 aniversario del Gran Kaganato de Kirguistán. En Proof y con técnica de oxidación local. (KM# 77). 28,28 g. Ag. (Proof). En estuche y con certificado original. N.º 0152. Ex Cat (1943/5183).
La historia de Kirguistán abarca desde los antiguos petroglifos hasta la Ruta de la Seda, desde la Unión Soviética hasta un país independiente. Kirguistán ha sido durante mucho tiempo un punto históricamente importante en el centro de Asia, en la confluencia de las rutas comerciales y los imperios. Situada entre los imperios chino, persa, árabe, indio, turco y ruso, la tierra que hoy forma Kirguistán ha cambiado la historia de muchos pueblos, religiones, culturas y viajeros.
Osh, en el sur de Kirguistán, es uno de los asentamientos más antiguos de Asia Central, que se conoce desde la antigüedad. Algunos de los primeros pobladores eran paganos nómadas que practicaban el Tengrismo, una antigua religión monoteísta centrada en la naturaleza. Hasta la batalla de Talas, entre la dinastía China Tang y el Califato Árabe Abasí (Abasída) en el año 751 d.C., Asia Central era un territorio en gran parte Budista, aunque ciertamente otras religiones y culturas eran bien conocidas debido a los viajeros de la Ruta de la Seda. La batalla de Talas marcó un punto de inflexión, a partir del cual el Islam comenzó a convertirse en la religión e influencia dominante en la región. Los Karajánidas (Karakhanids) fueron una de las primeras dinastías musulmanas, y mezclaron muchos elementos turcos antiguos con el Islam. Los Karajánidas estuvieron en el poder entre los siglos IX y XI, durante los cuales construyeron la Torre de Burana (todo lo que queda de su capital, Balasagun) y los mausoleos de Uzgen.
A partir del siglo XIII, con la conquista de los
mongoles en Asia, la gente que se convirtió en la actual
etnia kirguisa se trasladó desde el río Yenisei, en Siberia, a su actual hogar en el Tian Shan. El Tian Shan permaneció bajo el control de los mongoles en varias formas durante varios cientos de años.
En el siglo XVIII, la dinastía Qing en
China había alcanzado su mayor tamaño, y los Oirates se convirtieron en un estado vasallo. Con el surgimiento del Kanato de Kokand a principios del siglo XVIII, Kirguistán cayó bajo el dominio del Kanato. A lo largo de estos siglos anteriores de la historia de Kirguistán, la zona desempeñó un papel vital como parada para los viajeros de la Ruta de la Seda que cruzaban Asia. Asia Central estaba justo en el centro del Gran Juego de expansión imperial en el siglo XIX, que tuvo lugar entre Rusia desde el norte y Gran Bretaña desde el sur. A medida que los rusos se acercaban más y más, Kurmanjan Datka instó a una transición pacífica, y en 1867, la región de Alai fue anexionada por el
Imperio Ruso. De 1867 a 1918, Kirguistán formó parte del Turkestán (Turquestán) ruso, una Gobernación General del Imperio Ruso.
Turkestán permaneció como un puesto de avanzada colonial durante muchos años, a principios del siglo XX atrajo a más y más colonos rusos, lo que supuso una carga para los limitados recursos de tierra y agua. Esto condujo a una gran revuelta, seguida de duras represalias rusas, por lo cual muchos uzbekos, kazajos y kirguises huyeron a través de la frontera con China. Tras el establecimiento de la Unión Soviética en 1917, el Turkestán se dividió en provincias, aproximadamente según el origen étnico. Dado que muchas personas eran nómadas, y muchas personas se identificaban más con su religión, ciudad o profesión que con su origen étnico, las fronteras eran difíciles de trazar. La
Región Autónoma de Kara-Kyrgyz se creó en 1924 y fue reemplazada por la República Socialista Soviética Autónoma de Kirguistán en 1926. En 1936 se estableció la
República Socialista Soviética de Kirguistán.
El 31 de agosto de 1991, la República de Kirguistán declaró su independencia de la Unión Soviética. El presidente desde 1990, Askar Akayev, se convirtió en presidente de la nueva república y permaneció en el cargo hasta la Revolución de los Tulipanes (Primera Revolución Kirguisa) en 2005. Roza Otunbáyeva se convirtió en presidente interino en abril de 2010, convirtiéndose también en una de las pocas mujeres líderes en un país de mayoría musulmana. También se convirtió en la primera líder kirguisa en entregar pacíficamente el poder cuando renunció tras las elecciones que llevaron a Almazbek Atambáyev a la presidencia en 2011. Desde entonces, Kirguistán ha permanecido relativamente estable, incluso ha sido sede de dos Juegos Nómadas Mundiales, en 2014 y 2016.
El emblema nacional de Kirguistán tiene forma circular y está lleno de color azul. La tonalidad clara de este color es conocida como una muestra cromática kirguís de valor y generosidad (al igual que sucede en el vecino Kazajistán con su bandera y su escudo de armas). Dispone de un águila en la parte inferior, las montañas de la cordillera Tien Shan tras ella, en el centro, el sol naciente sobre las montañas, unas espigas de trigo en la mitad superior y de algodón en la inferior, dispuestas -unas sobre otras- a ambos lados, en la corona periférica del escudo, y el nombre del país en Kirguís (Кыргыз Республикасы, Kyrgyz Respublikasy).
La cultura de Kirguistán está fuertemente influenciada por las tradiciones de la vida nómada. La cultura kirguisa tiene influencias de Rusia, Persia y Turquía, pero sigue siendo algo totalmente único. Como nómadas, el pueblo kirguís siempre vivió de cerca la naturaleza. Desde sus viviendas hasta su ropa, todo fue diseñado para adaptarse a los cambios de clima y ubicación. Los caballos fueron, y siguen siendo, fundamentales para la cultura kirguisa. No sólo proporcionaban transporte, sino que también desempeñaban un papel crucial en las guerras. Algunos instrumentos se diseñaron incluso para poder tocarlos a caballo, y el ritmo de los cascos se puede escuchar en la música tradicional kirguisa. No es de extrañar entonces que la equitación sea valorada en la cultura kirguisa. Muchos de estos elementos todavía se pueden encontrar hoy en día, aunque Kirguistán también es un país moderno. La gente está orgullosa de la cultura en Kirguistán, y se celebran eventos para asegurar que se mantenga viva y se promueva.