Es que hay turistas que...
En mis tiempos del bachillerato, era costumbre que cuando hacíamos rabona (faltar a clase), nos subíamos a la Alhambra a ver si ligábamos con las niñas de los viajes de estudios. En aquel tiempo, solamente con enseñar el carné de estudiante entrabas directa y gratuitamente en los palacios nazaríes. Incluso nos perdíamos por los jardines a estudiar en cualquier sitio, yo lo he hecho en el mismísimo Patio de los Leones, aunque era mejor en Los Mártires o en El Partal que estaban más solitarios y debajo de un árbol se estaba en la gloria.
Pues bien en alguna ocasión tuvimos que liarnos a voces con turistas, sí de esos de la Europa civilizada, que se ponían a hacer grafitis con una navajita en mitad de las yeserías, al instante venían los guardas jurados que había y les encasquetaban su multa correspondiente.
Así que lo de esta muchacha en Pompeya, es hasta menos dañino para el patrimonio.
Salud.