En la foto con la que abrimos este artículo vemos una magnífica pieza potosina de 2 escudos, de Felipe V de 1735, en la que algún joyero ha convertido en una preciosa águila bicéfala. Estas manipulaciones eran relativamente corrientes en estas épocas y servían para obsequiar a las damas con el fin de ser utilizadas como joyas. En este caso la pieza no tiene ningún desgaste por lo que creemos que no llegó a usarse como tal.