Esta es una pieza dispersa de mi colección que, junto con otra que pondré en los próximos días, ahora pasa a la colección de un amigo. Me pidió que le hiciese la correspondiente reseña histórica. La culpa es mía por compartir las de mi colección
. Pero tampoco me disgusta mucho leer sobre cualquier época del imperio, y el siglo III es siempre muy jugoso. He tirado de Gibbon, la Historia Augusta y algún artículo y resumen histórico reciente. Como siempre, si me he dejado algo relevante agradezco las aportaciones.
Marco Antonio Gordiano Semproniano Africano, nacido en Roma el 224 dC., fue el último emperador de una efímera dinastía entre Maximino el Tracio y Filipo el Árabe iniciada con su abuelo y su tío. Su madre era hija y hermana de estos, y la buena reputación de ambos entre el Senado y el pueblo, en contraposición con la de Maximino, junto al apoyo de los pretorianos, llevaron a este último Gordiano a ocupar el trono de Augusto a muy temprana edad.
Los Gordianos venían de una familia con larga tradición consular. Se decía que estaban emparentados con Escipión por la línea de los Graco y con los Antoninos, aunque algunas fuentes de la época los vinculan directamente con Antonio. Eran una familia muy acomodada y respetada. Su abuelo fue designado procónsul de África, nombramiento que recibió grandes elogios por parte del entonces emperador Alejandro Severo. Conservó este cargo con Maximino, pero tras una revuelta local contra un recaudador de impuestos, y el desencanto de acumulado de los africanos contra Maximino, el ejército lo nombró Augusto junto con su hijo. En Roma el Senado aprobó rápidamente ese nombramiento en ausencia del emperador y lo declararon enemigo del pueblo. Se ve que tenían ganas de deshacerse de él. Con los nuevos emperadores en Cartago, se nombró una comisión de veinte vigintiviros para administrar los asuntos de estado hasta que los Gordianos tomasen el control efectivo y Maximino fuese eliminado.
Al tiempo que Maximino se encaminaba con sus tropas a sofocar la rebelión en Italia, en África, Capeliano, gobernador de Mauritania que tenía ya viejas rencillas con los Gordianos, dirigió sus tropas contra Cartago. Se enfrentó a las tropas comandadas por Gordiano hijo, al que describen como hombre de vida licenciosa y escasa voluntad, que perdió la vida en la batalla. Según la versión de la Historia Augusta Gordiano el viejo se ahorcó al conocer la noticia de la muerte de su hijo, tras un reinado fugaz de un año y medio. Sobre este último detalle hay alguna controversia, pues hay versiones que sugieren que murió debido a su avanzada edad, tal vez por el disgusto.
Al morir los dos Gordianos la autoridad del imperio recayó en los vigintiviros escogidos entre los senadores. Algunos autores sugieren que volvió a planear la tentación de suprimir el principado y restaurar el régimen republicano y los privilegios de la oligarquía senatorial. Pero la inminente entrada en Italia de Maximino y su ejército, y presiones del pueblo y los pretorianos, llevaron a que entre los vigintiviros se escogiese a dos co-emperadores, emulando a los dos cónsules, nombrando a Balbino y Pupieno. En ese momento, los pretorianos impusieron al nieto y sobrino de los Gordianos, que tenía tan solo 13 años, como co-emperador, al principio como César y dos años después como Augusto, con los dos elegidos por el Senado. Las rencillas entre Pupieno y Balbino, tras la muerte de Maximino, acabaron con su asesinato en manos de los pretorianos y la entronización de Gordiano III como Augusto y César único. Desde este momento, el joven Gordiano estuvo siempre bajo la tutela de su suegro Timisteo (o Misiteo), prefecto del pretorio, que según todos los autores fue una persona muy capaz que llevó a su yerno por caminos muy prudentes y acertados. En 242, tras un fuerte terremoto que devastó varias ciudades de Italia, Gordiano abre la puerta del templo de Jano, a la antigua usanza, y emprende una campaña contra la dinastía sasánida que gobierna Persia.
La campaña de oriente se inicia con gran éxito y gloria para el joven emperador, debido en gran medida a la pericia militar de Timisteo. Pero este muere después de un año de expedición a consecuencia de una enfermedad, en la versión más aceptada, porque hubo quien sugirió el asesinato. Toma el relevo como prefecto del pretorio Filipo el Árabe. A partir de este punto hay mucha controversia. En la Historia Augusta se inicia una campaña de descalificación y desprestigio de Filipo, al que terminan adjudicando el asesinato de Gordiano y la firma de una paz deshonrosa con los sasánidas. Esta fue la versión aceptada por los estudiosos hasta que en 1939 apareció un epígrafe sasánida, con transcripción al latín y griego en el que se dice, sin lugar a duda, que Gordiano murió en una batalla que perdieron los romanos, siendo después Filipo aclamado por las tropas. Hay un artículo del año 81 que recoge las discusiones acerca de la veracidad de estos hechos y que se puede descargar aquí
https://www.jstor.org/stable/pdf/4435781.pdf.
Hoy se le da bastante validez a esta versión, aunque se pone énfasis en que la biografía de Filipo ha sido manipulada a conveniencia, a favor y en contra, por su supuesta simpatía o adhesión al cristianismo. De hecho, la biografía que aparece en la Historia Augusta es la única que presenta con detalle el relato de las supuestas vilezas de Filipo contra Gordiano, al que da un trato humillante antes de ordenar su muerte. Esta es la versión que Gibbon transmite en su historia de la decadencia del Imperio y que se sostuvo hasta el descubrimiento del epígrafe. En los textos de los historiadores cristianos no hay una sola referencia a esta supuesta conspiración. Pero se interpretó como una forma de limpiar la imagen de un emperador supuestamente cristiano. Dando por buena la historia que cuenta el testimonio sasánida, hay que tener en cuenta que las biografías de la Historia Augusta estaban dedicadas a Diocleciano, el último azote de los cristianos. Es posible que el descrédito a Filipo tenga su origen en la política anticristiana de Decio y que se mantuviese hasta finales del siglo III.
La moneda fue acuñada en el primer año de reinado de Gordiano con una Providentia en el reverso que, con objeto propagandístico, refiere la habilidad y sabiduría del emperador para cubrir las necesidades del pueblo. Sobre la interpretación de la Providentia Manuel Lopez nos podrá dar más información cuando le llegue el turno en el glosario
. Dicen que se daba un aire con Escipión el Africano, pero no se hasta que punto esto se haya exagerado en sus bustos. Aquí la tenéis, y mi amigo pronto la tendrá en su mano.
Gordiano III (238 – 244 dC.)
Antoniniano de plata, Roma, 238 dC.
Anv: IMP CAES M ANT GORDIANVS AVG. Busto radiado y con coraza a derecha.
Rev: PROVIDENTIA AVG. Providentia con globo y cetro.
RIC IVc 302.
Diámetro: 23mm
Peso: 3,8g