Hola compañeros. Hoy os traigo un duro de lo que fue uno de los estados mas influyentes de Europa y cuya fecha indica el último año de su existencia.
Espero que os guste.
País: Estados Pontificios
Época: Pio IX (1846-1878)
Año: 1870
Valor: 5 Liras
Ceca: Roma
Marcas: R
Ensayador: Carl Friedrich Voigt
Acuñación: Prensa moderna
Metal: Plata 900
Peso: 25g
Diámetro: 37,5mm
Canto: Estriado
Tirada: 115.000
Catálogo: KM#1385
Conservación: MBC+
Rareza: Escasa
Anverso:
PIUS IX PONT. MAX.A.XXV (Pio IX Pontífice máximo año 25) alrededor del busto a izquierdas con solideo y medio torso del Papa Pio IX (o Pio Nono) rompiendo la leyenda entre PIUS IX PONT. y MAX.A.XXV. Bajo el hombro, el grabador
C.VOIGT (Carl Friedrich Voigt)
Reverso:
STATO PONTIFICIO (Estado pontificio) en la parte superior. En el centro del campo rodeado de una corona de laurel y roble, el valor facial
5 LIRE y el año
1870. En el exergo bajo el lazo que une las dos ramas, la ceca
R (Roma)
Canto:
Estriado simple
Observaciones:
1870. Estados pontificios. 5 liras. Pio IX. (KM# 1385). 25 g. Ag. (MBC+). Ex Ibercoin (27/983)
Giovanni María Battista, Pío IX o Pío Nono, nació en Roma el 13 de mayo de 1792-Roma, y fallece el 7 de febrero de 1878. Fue el 255° Papa de la Iglesia católica y el
último soberano de los Estados Pontificios. Los actos que llevó a cabo, tanto políticos como religiosos, fueron encaminados a la defensa doctrinal y a la preservación de los Estados Pontificios, amenazados por la unificación de los territorios italianos que estaba llevando a cabo el reino de Piamonte. Hacia 1860 el rey Víctor Manuel II había conquistado casi todos los dominios papales.
Los esfuerzos de Pío IX para conservar los Estados de la Iglesia fueron en vano ya que el
20 de septiembre de 1870 el ejército piamontés entró en Roma y puso fin a la soberanía de los papas que había durado más de mil años. Bayoneta calada y plumas de gallo al viento, entraron a la carrera por la brecha de Porta Pía. Roma era suya y Pío IX pasó a la Historia como un “dulce hecho de bizcocho, cubierto de crema o de huevo”, según define el Diccionario de la Real Academia al término “pionono”.
Así terminó el reinado de
mil años de los papas-reyes. Pío IX se convirtió en “el prisionero del Vaticano”. Permaneció encerrado en su palacio hasta su muerte ocho años después, sin querer salir al exterior para no ver la realidad: que la Italia unificada se había convertido en un Estado moderno con Parlamento, Constitución y elecciones. Que ya no había ni volvería a haber Papa-Rey (Su única revancha fue excomulgar a la dinastía Saboya).
Su pontificado de 31 años, 7 meses y 22 días (1846 - 1878), ha sido el segundo más largo de la historia de la Iglesia, sin exceptuar el de san Pedro, claro está.
Fue beatificado el 3 de septiembre de 2000 por Juan Pablo II, aunque al principio de este proceso tuvo la firme oposición del gobierno italiano. La beatificación de Pío IX fue controvertida y criticada tanto por judíos como por cristianos debido a la percepción de su política como autoritaria y reaccionaria, la acusación de abuso del poder episcopal y el antisemitismo.
Los Estados Pontificios. En la historia de la Iglesia católica existió un periodo de tiempo en que los pontífices tuvieron el dominio de varios territorios del centro de Italia. Ocuparon la extensión de las regiones italianas modernas de Lacio, Las Marcas, Umbría y Emilia Romana. Estos territorios eran conocidos como Estados Pontificios y estuvieron protegidos por varios imperios de occidente que reconocieron la autonomía de estos territorios en manos de los papas siempre que sirvieran al imperio que los protegía y a quienes los papas coronaban emperadores. Este fue el caso de Pipino el Breve, Carlomagno y Ludovico Pio (de la Dinastía Carolingia), e igualmente del emperador Othón del Sacro Imperio Romano Germánico. El origen de estos territorios del papado, se dio luego del fin del Imperio Romano. Su desarrollo y expansión se dio desde el centro de Italia hasta el norte, en el desarrollo de toda la Edad Media hasta después del renacimiento y parte de la Era Moderna. Su fin, tuvo lugar cuando se unificó la República Italiana en el año 1870 reduciendo los Estados Pontificios a lo que conocemos hoy en día como el Vaticano.
La lira pontificia fue la moneda de curso legal de los Estados Pontificios entre 1866 y 1870. El 18 de junio de 1866, sustituyó al Escudos pontificios con una tasa de cambio de 5,375 liras = 1 escudo. Fue moneda de curso legal hasta 1870, cuando es sustituida por la lira vaticana a razón de 1 a 1.
En 1866, el Papa Pio IX llevó a cabo una reforma monetaria con el fin de integrar a los Estados Pontificios (cuyos dominios ya se limitaban sólo al llamado Patrimonio de San Pedro) a las condiciones de pesos, diámetros y unidades marcadas por la desaparecida Unión monetaria latina y a su vez, a la unidad monetaria del recién unificado Reino de Italia.
El escudo de Pío IX es un cuartelado que recoge las armas del linaje del pontífice, cuyo apellido era Mastai-Ferreti: 1° y 4° de Mastai, de azur, un león rampante de oro coronado de lo mismo, con su pata posterior izquierda apoyada sobre una bola también de oro; 2° y 3°, de Ferretti: de plata con dos bandas de gules. Tras el escudo se representan los símbolos del vaticano. La llave de oro representa al poder espiritual de la Iglesia Católica, mientras que la de plata representa su poder temporal. Ambas unidas con un cordón de gules o azur que es el símbolo del vínculo entre los dos poderes. Por tanto, esas llaves abren o mantienen a salvo el “Reino de los cielos”. Sobre las llaves, en el jefe aparece representada la tiara del pontífice, que está compuesta por tres coronas que representan las atribuciones del papa como “pastor”, “maestro” y “supremo sacerdote” de la Iglesia.