Los Inicios. Aquellas Maravillosas Monedas IIIHola, buenas noches.
Es complicado decir a ciencia cierta que todos los que amamos esta forma de coleccionismo empezamos de una determinada manera. Cada uno empieza a forjar su colección de una manera diferente, teniendo en cuenta los antecedentes que le van poniendo en la situación de lanzarse a comprar monedas para ir creando su propia colección a su estilo y gusto.
Sé más que de sobra que como norma no se suele empezar por comprar reales de a ocho, pero como antes mencioné no es una regla escrita, la norma nos llevaría a pensar que muchos de nosotros empezamos nuestras colecciones de una manera más simple; es decir, con las monedas que nos solíamos encontrar en el momento del cambio de las compras diarias.
Pesetas, ese seguramente sea el primer contacto de muchos de nosotros a la hora de empezar nuestras colecciones. Otros quizás lo hayan vivido desde muy pequeños en casa y decidieran seguir lo que siempre vieron como una forma de disfrutar y aprender e incluso me atrevería a decir que muchos tras heredar las monedas de los abuelos, en forma de bote, cajita o cuenco de cerámica pintada a mano donde ponía "trastos".
En esta exposición os contaré un poco por encima como empecé yo. Como de la noche a la mañana me vi juntando monedas sin ton ni son, como me enamoré de esta afición y como sin darme cuenta vi que la belleza que proporciona una moneda es proporcional al grado de interés que me genera aprender su historia y su intrahistoria. Sabéis de sobra que soy un poco alocado, que tengo esos momentos de transtorno bipolar en el que creo ser un escritor de relatos cortos adhiriendo una moneda para poder postear y enseñar esa pieza en lugar de contar su verdadera historia y/o simplemente dar sus datos y esperar vuestros comentarios para saber si os gusta mucho o no la pieza expuesta.
También se de sobra que ya llevo un tiempo y muchos de vosotros me conocéis, con lo que contaros como empecé puede llegar a resultar un poco repetitivo, pero muchos de los que nos leen puede que estén empezando a forjar su propia colección, puede que se la hayan encontrado de sopetón o simplemente puede que les guste rememorar tiempos pasados si empezaron de la misma manera.
La verdad es que soy un privilegiado, si un privilegiado he dicho bien el término, la mayor parte de las ciudades de este país apenas poseen un par de puestos y par de tiendas, otras ni siquiera eso. Por ese motivo os hablaba de ser un privilegiado, tengo relativamente cerca un mercado semanal, ahora mismo cerrado por las circunstancias que asolan nuestro país, en el que hay más de treinta puestos de diversas de piezas que conviven la mañana del domingo con unas tres o cuatro tiendas físicas de toda la vida. Es decir se puede encontrar de todo, desde Reales y Escudos muy bien conservados hasta la más insignificante moneda moderna hecha polvo tras llevar una dura vida y cumplir fielmente el trabajo para lo que fue destinada al nacer.
En estos lugares, punto de encuentro de gente coleccionista y punto de encuentro donde comentar a la sombra de una cerveza y unos trozos de queso lo bonita que es la moneda que acabas de ver en tal puesto. Son lugares maravillosos que a nosotros, adictos a las monedas y muchas veces incomprendidos por la mayor capa de la sociedad, nos sentimos agusto. Puede que todas estas palabras a algunos le suenen a palabreria barata, hueca y sin argumentos Numismáticos propiamente dichos sólidos y fundados, pero sinceramente, que sería de nosotros si fuésemos unos coleccionistas solitarios, que disfrutaremos en silencio de una pasión sin poder compartirla con una cerveza o con una buena conversación con uno o varios amigos, que te asesorasen y que tu les correspondieses con el mismo apoyo y opinión.
La verdad es que empecé a acompañar a mi padre los domingos a Madrid desde que tenía tan solo cuatro años, a mi padre siempre le ha fascinado el mundo del coleccionismo en multitud de versiones, lo que viene a afirmar que posee una colección ecléctica de muchas cosas.
Visitabamos el Rastro, la Plaza Mayor, La Casa del Libro, Museos, la cuesta Moyano... Puuuuf demasiadas cosas, pero desde las ocho de la mañana hasta las tres de la tarde dan tiempo a casi todo jeje. El caso es que en uno de esos venazos por coleccionar lo que fuese, le dio por coleccionar sellos y la Plaza Mayor era el lugar idóneo (la famosa esquina de los filatélicos).
Allí uno que contaba por aquella época contaba con ocho años, empezó a ver monedas de todo el mundo. Aquello parecía imposible, era una sensación tremenda, poder tener en tu mano una moneda de Indonesia y a la vez otra de Jamaica, tan lejos un país de otro, tan cerca una moneda de la otra. Poder experimentar que el mundo se ponía en tu mano y que podías ver animales, barcos, plantas, reyes y reinas y todo al alcance de un muchacho de tan solo ocho años, ilusionado y expectante de que llegase en lugar del sábado por la mañana, cuando había partido de fútbol sala, que llegase el domingo por la mañana para volver a ese lugar donde el mundo entero se mostraba ante tu mano, donde todo aquello que parecía lejano se acercaba, donde infinidad de diseños te atraían hasta ellas como un imán al níquel.
Por aquellos momentos, como os podréis imaginar las monedas las elegía yo, pero las pagaba mi padre si no me llegaba a mí con mi propina de los abuelas. Recuerdo llegar un domingo a comer a casa de mi abuela, gritando a todo el mundo que había conseguido una moneda de Thailandia, si, contra eso amigos míos, no se tiene todo el dinero del mundo para quitar esa felicidad, felicidad adquirida seguramente por 15 o 20 pesetas.
Esas monedas las he ido mejorando poco a poco a lo largo de estos años, han sido cambios que me han costado bastante realizar y de hecho muchas de ellas siguen guardadas en una caja, por qué la felicidad de aquella moneda de Thailandia jamás se me olvidará.
Os muestro unas pocas monedas de aquella época que he ido mejorando, monedas con todo el alma y con toda su fuerza pese a ser monedas que compró un niño de ocho años, un niño que solo quería pasar un buen rato el domingo, viajando desde su mente a todo el mundo viendo como una simple moneda de 25 Centavos de las Bahamas te mete en ese barquito y te pasea cerca de la costa mientras las gaviotas sobrevuelan libres y llenas de vida las soleadas aguas del océano.
Las monedas en cuestión...50 Centavos de 1947. República de Portugal.
La moneda que os enseño ahora es un diseño muy conocido y altamente reconocible de nuestro país vecino. Es un diseño que duró en la moneda lusa de 50 Centavos y 1 Escudo desde el año 1927 hasta su última emisión en 1968, saltándose algunos años ambos faciales.
Es una moneda que se puede adquirir fácilmente, una moneda con una tirada enorme a lo largo de tantos y tantos años que se emitió en la ceca de Lisboa. Seguramente la mayoría de vosotros tenéis una de estas, puede que el año en concreto no, pero seguro que si otra de otro año.
Con eso no quita que si nos fijamos detalladamente en sus líneas veamos una clara influencia francesa en el diseño y un atractivo que muchas veces se nos pasa desapercibido, lo reconozco a mi también me pasa a menudo. Es una pieza con unas líneas muy marcadas con su bello anverso y su no menos reverso hermoso con el escudo de la antigua potencia mundial.
A mi, personalmente esta pieza me produce mucha alegría poder tener todos los años que se emitió, desde el 27 hasta el 68, pasando por los años complejos como lo son el 30, 31, 35 y 38.
La pieza es un diseño de los grandes artistas portugueses José Simões de Almeida (SIMÕES) y Alves do Rego. Este año de 1947 se acuñaron 6.998.000 de piezas en Lisboa y está hecha de una aleación de Cuproníquel y cinc (alpaca) y posee un peso de 4 gramos con un diámetro de 23 milímetros.
2 New Pence 1971. Reino Unido.
Está pieza, cuantas y cuántas veces abremos visto esta pieza, este año en concreto y más este diseño, la he visto negra, la visto naranja, de color chocolate, machacada, con verdín, arañada, pero siempre me ha parecido un diseño clásico, un nuevo clásico al estilo de la película de Star Wars o Carros de Fuego. Un clásico que dentro de muy poco va cumplir 50 años, con lo cual no es que sea muy muy moderna que digamos pese a que estemos hasta las narices de verla.
Está pieza es la primera con este facial desde aquellas piezas de plata de 2 peniques del siglo XIX cuando estaba en vigor el sistema antiguo, podemos observar también que el busto de la reina cambia sensiblemente a una mujer más madura y con más responsabilidad de estado, que aquella joven muchacha que observábamos en las piezas del antiguo sistema.
El diseño, simple y generoso de Arnold Machis estuvo vigente hasta 1984 en muchos territorios de la inmensa commonwealth británica. Es una moneda simple, es una moneda generosamente vista y es una moneda que, seamos serios, apenas vale un par de céntimos de euro, pero, creerme cuando os digo que es la pieza con la que el Reino Unido andaría una nueva etapa, andaría bien por el sistema decimal dejando atrás una larga tradición y por ser la primera se merece un lugar en esta exposición que espero que os guste.
La moneda es de bronce, pesa 7,12 gramos y posee un diámetro de 25,91 milímetros. Este primer año se hicieron un total de 1.454.856.850 piezas de nada, en la ceca de Llantrisant en Gales.
10 Pfennig 1982 F. República Federal de Alemania.
La de miles de millones que se acuñaron desde el año 1950 hasta el año 2001 de estas emblemáticas piezas. La verdad, podría sumarlas o conectarme a una página que me dijera la cantidad total acuñada (4.294.967.295 de piezas) pero seamos sinceros, sabemos de sobra que hay monedas de estas para todo aquel que quiera coleccionarlas.
A mi personalmente me parece una moneda fría, es decir, me explico, me resulta una moneda puramente informativa sin un diseño atractivo pese a poseer un curioso roble en el reverso, y ser una pieza puramente informativa, pero ahí reside su belleza. Esa belleza escondida de la que os hablaba anteriormente, esa belleza que encierra el resurgir de un pais completamente desahuciado y destruido tras la guerra mundial. Alemania supo renacer y esta emblemática, común y también desahuciada moneda fue viendo como la economía se volvía a poner a la cabeza de Europa. Es un diseño altamente reconocible y es cierto que nada tienen que ver con las monedas del imperio, las de la "República de Weimar" y ni tan siquiera con las primeras monedas emitidas por el regimen nacionalsocialista, pero es una moneda con una belleza encerrada. Supongo que muchos de vosotros al leer estas líneas debéis de pensar que estoy loco, pues amigos míos, no os puedo quitar la razón, estoy loco por estas monedas, me parecerán frías y con una belleza encerrada en el contar las cosas del día a día de este país, pero me encantan.
La moneda está hecha en Stuttgart (F), diseñada por el señor Adolf Joger y con un peso de 4 gramos y un diámetro de 21,5 milímetros. Está hecha de acero y cobre. 78.000 piezas en estado proof este año y está ceca.
5 Kopek 1986. Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.
Bueno, veamos... ¿Quién no ha visto alguna vez está pieza? Es rara verdad. En fin, me dejó la ironía guardada en el bolsillo mejor. Está pieza que os enseño es de lo más común que se suele ver dentro de las monedas que suelen ser para principiantes, pero ojo con menospreciar esta moneda por su sencillez en el diseño y en lo estético. Para mí, representa una parte de la historia en la que algunos como yo, solo pudimos ver el final pero que a muchísima gente le pueden evocar recuerdos de aquella época donde todo lo que proviniese de la madre Rusia era comunista y por lo tanto, prohibido.
Una moneda que puede llegar a contarnos con ese sencillo diseño del escudo soviético, como el sistema establecido estaba a punto de venirse abajo, como en un lugar de este inmenso y basto país un accidente nuclear sería el desencadenante (junto a otros) del derrumbe total.
Hace poco, me contaron que estás monedas las traían los marineros rusos para venderlas al precio que fuera, ya que muchas de ellas no llegaban a nuestro país, imagino que por eso de llevar una hoz y un martillo en su escudo. Perdón por la expresión pero, ¡Joder! ¡También tienen una hoz y un martillo las monedas de Austria y nadie dice nada!.
El caso es que está moneda a mí particularmente me encanta, me parece muy bonita en su conjunto y pese a ser una de esas piezas que te puedes encontrar a precio de derrumbe, me da completamente igual. Su belleza reside en pensar que la guerra fria empezaba a cambiar y seguramente esta sea una de las últimas hijas de la madre patria.
La moneda tiene un peso de 5 gramos, es de cobre y cinc y tiene un diámetro de 25 milímetros. Fue acuñada en la casa de la moneda de Goznak (San Petersburgo).
1 Peso de 1957. República de Argentina.
La verdad es que está hermosa y reluciente pieza es, como sus hermanas de ahí arriba, una moneda que se puede encontrar con estremada facilidad y también a un precio irrisorio, pero creedme cuando os digo que me parece una pieza exuberante que rechaza cualquier menosprecio con su porte y su bello diseño. La cabeza de la libertad de Oudiné me parece uno de de los más bellos diseños hechos para representar a la libertad con su gorro frigio a lo largo y ancho del planeta.
Sé que está pieza no encierra el porte histórico que pudiese tener el tan afamado y glorioso Patacón, pero no por ello deja de producir esa sensación de ser su hermana pequeña. Argentina venía de una época donde la monedas eran, digámoslo de una manera suave, menos bonitas y menos hermosas, las monedas con el busto del General San Martín no es que fuesen feas, pero al dar el salto a estas piezas Argentina creció un poquito más, al menos viendo cómo en su cono monetario volvía la belleza y la hermosura con este impactante y dulce diseño a la vez.
Os he mencionado que la moneda me encanta, bueno será ese el motivo por el que poseo todos los años que este diseño se acuñó. La moneda pesa 6,5 gramos, tiene un diámetro de 25,5 milímetros y es de acero y Níquel. Este primer año, se acuñaron en la casa de Buenos Aires un total de 118.118.000 piezas.
20 Rappen de 1964. Suiza.
Un diseño que parece sobrevivir a todos y cada uno de los inconvenientes que se le pongan por delante, una belleza escondida detrás de una moneda que todos hemos visto mil y una vez, un diseño acoplado quizás a otra época pero que sigue hoy en día con nosotros.
Este diseño sobrevivió a dos guerras mundiales, a infinidad de crisis mundiales (bueno, es Suiza, las crisis no pasan por allí), sobrevivió al cambio quizás más dramático, cuando en 1948 las hermosas monedas de 1 y 2 Rappen cambiaron su bello diseño por uno más simple y ella, ella se quedó así, para recordar a todo el mundo que su belleza no debe cambiarse, que cuando ella se vaya, se irá sin más remedio una pequeña parte de nosotros con ella, por qué todos hemos crecido con ese diseño, por qué todos hemos visto ese diseño y por qué en el fondo a todos nos gusta ese diseño.
Puede que sea repetitivo, puede que sea exactamente el mismo comentario a la moneda anterior, pero dejadme que me vuelva a repetir, dejadme aunque solo sea con esta pieza hermosa, dejadme aunque luego dejéis de leer el post, dejadme deciros que está pieza me encanta y me da igual, exactamente igual su valor de mercado, su fácil identificación y su sencillez a la hora de conseguirla, es una moneda preciosa.
Sus diseñadores fueron Karl Schwenzer y Carl Friedrich Blog, se acuñó en Berna en un número de 14.370.000 piezas este año y la pieza es de Cuproníquel. Tiene un peso de 4 gramos y un diámetro de 21,05 milímetros.
1 Cent de 1964. República Sierra Leona.
Milton Augustus Streby Margai, si señores así se llamaba el primer presidente de un país que consiguió la independencia del todopoderoso imperio británico en el año 1961 y que se convirtió también en el señor que vemos en la moneda.
Puede que esto suene raro, pero el poseer una moneda de este país ya independiente me produce muchísima satisfacción en el plano personal, me produce una sensación de ver como un territorio como el de Sierra Leona, claramente diezmado durante años por los negreros que comerciaban con sus legítimos habitantes, claramente esclavizado por las compañías de diamantes británicas, consiguia su independencia.
Es un trozo de historia, es un pedacito de la inmensa historia africana, pero es un pedacito muy económico y que nos cuenta cómo la libertad llegó de manos de un señor que negoció directamente con la reina Isabel II.
Es una de las pocas monedas de bronce que podemos encontrar en el África subsahariana tras la independencia de la mayor parte de estos países a lo largo sobre todo de la década de los 60.
No es rara, ni mucho menos, no es cara, más bien todo lo contrario, pero es una moneda que representa la belleza del bronce en África, que representa la belleza de ver un pueblo esclavizado avanzar hacia un futuro que por desgracia les tenía reservada una guerra civil.
Hecha de bronce, con un peso de 5,7 gramos y un diámetro de 26 milímetros que fue acuñada en la Royal Mint en un total de 35.000.000 de piezas.
1 Peso de 1958. República de Chile.
Disculpadme que sea tan breve en la descripción de esta moneda, su fondo espejo me encanta, parece como si una simple moneda acuñada en masa en un territorio donde normalmente la inmensa mayoría de sus piezas desde los años 40 en adelante se venden a precios de derrumbe, pareciese estar en estado proof.
Este diseño maravilloso donde observamos a uno de los héroes del país, tiene una anécdota que no muchos conocen. Su diseño original iba en un cospel de bronce y en el año 1954 lo pasaron a este de aluminio, creando así una coincidencia en el tiempo de estas dos monedas con la misma fecha y mismo diseño pero diferente material.
Las monedas de Chile suelen tener una acuñación cuidada dada la gran historia que encierra detrás su ceca de Santiago, años de formación y de fabricación de monedas les dan ese plus.
A mi, sinceramente esta moneda me encanta, me parece como ya he dicho antes un diseño clásico pero hermoso y una conservación muy bonita, pero no olvidemos que se encuentra en el mercado por muy poco y con gran facilidad.
La moneda en sí, tiene un peso de 2 gramos, un diámetro de 25 milímetros y es de aluminio. Este año la ceca de Santiago solo acuñó para este facial 29.900 piezas, convirtiéndose en la menor tirada de este facial.
1 Lev de 1960. República de Bulgaria.
Ay, las monedas del bloque socialista que acuñación más bonita tenían. Hay que reconocer que la moneda de Bulgaria hasta bien entrada la década de los 60 era muy básica, podríamos decir que eran acuñaciones para salvar los muebles de la paupérrima economía. Bulgaria siempre fue el país más fiel a Moscú, siempre encontró el apoyo que necesitaba desde los mandamases y su moneda facial era altamente parecida a la Soviética.
Está pieza me encanta por varios motivos, uno de ellos es esa estética que solo los países del este supieron dar, belleza y frialdad a la vez. Lo sé, os acabo de dejar un tanto descolocados, pero es así como la veo, es así lo que la pieza me transmite al mirarla.
Solamente se hizo este modelo en este año, pues la siguiente emisión de este facial en el año 1962 posee toques que le diferencian, sobre todo en el reverso.
Las monedas en circulación durante esta etapa de Bulgaria se encuentran con mucha facilidad, de hecho es la que más veo en determinados lugares, su precio es asombrosamente humilde para tratarse de monedas muy bonitas. La pieza en sí, fue acuñada en Sofia en un número desconocido, es de Cuproníquel y posee un peso de 5 gramos y un diametro de 25 milímetros.
20 Centimes de 1966. República Francesa.
Por fin llegó una de las monedas que más se ven y que más sencillo es hacerse con ella. Se trata de una moneda que quizás debido a la frontera con Francia más se ve. Es muy sencilla de conseguir y está muy muy vista, eso es seguro, pero vayamos a examinarla un poco más de cerca y con cierta tranquilidad y nos daremos cuenta que es una moneda con un diseño muy del estilo art deco que tanto gusta a los franceses.
Para mi gusto una de las monedas más injustamente tratadas debido seguramente a su familiarización con nosotros al principio de nuestras colecciones. Seguramente muchos de vosotros la tengáis y es muy probable que muchos de vosotros no hayáis tenido ni tan siquiera que comprarla, pues es muy probable que un familiar o vosotros mismos la consiguieseis después de un viaje al país vecino. ¡Joroba! Todos hemos tenido un familiar que se ha ido a Lourdes de peregrinación o a París de visita y nos ha traído moneda francesa. He aquí una anécdota que le ocurrió a la pobrecita de mi tía que con toda su buena intención después de una peregrinación a Lourdes hace unos años, me trajo monedas que había utilizado allí, Joé me lleve cerca de dos euritos de propina pues eran euros y alguno incluso era de Alemania y España jejeje en fin lo que cuenta es la intención.
Está pieza también representa el esfuerzo y la dedicación que muchos españoles (alguno seguro conocéis) que emigraron y lucharon por poseer cada una de estas piezas que entraba en su bolsillo, para poder en muchos casos ayudar a los familiares que se habían quedado en el pueblo. Es una moneda francesa muy hermosa, si, pero también es una moneda que a muchos les recordará que tuvieron que abandonar sus tierras, su familia y su pueblo para buscar en otro lugar esa dignidad que en la España de aquella época no encontraban, aunque nadie ha dicho que aquello fuese un camino de rosas.
El diseño de la nueva muchacha que representaba a la República en el anverso, corresponde con el diseño del maestro Henri Lagriffoul. Sinceramente estoy muy familiarizado con esta pieza dentro de mi colección, ahora mismo mientras escribo, desconozco los años que me faltan pero juraría que no son muchos. Está pieza me parece, junto a sus hermanas de 5 y 10 Centimes muy hermosa, ese estilo renovador y fuerte con el que entra esta moneda es una pasada, no rompe el esquema establecido pero si le da aire fresco.
Este año se acuñaron en París un total de 21.762.000 piezas, está hecha de aluminio-bronce y posee un peso de 4 gramos y un diámetro de 23,5 milímetros.
Si habéis aguantado aquí el tostón que os he metido, solo quiero recordaros que todas las monedas son preciosas, que si estáis empezando a coleccionar y habéis encontrado este foro para aprender y asesoraros, que no dudéis un segundo en subir vuestras piezas por muy baratas que os hayan costado, pues este es un lugar donde encontrareis que la moneda más económica y más abundante es tratada por igual ensalzando su belleza, su diseño y no importando de donde venga ni quién la traiga.Un saludo a todos.
Espero que o guste esta nueva entrega.
Buenas noches.