Me hacen llegar la siguiente Nota:
Patrimonio Cultural presenta la publicación ‘Numismata Canariarum. La moneda de Tenerife’
Mañana martes, 11 de febrero, a las 19:00 horas, en el Instituto de Estudios Canarios, Casa Ossuna, en La Laguna.
Sus páginas recogen la investigación y el análisis del numerario de Canarias desde el momento de la conquista hasta el siglo XVIII .
El objetivo final es salvaguardar una faceta del patrimonio de las islas, de especial trascendencia para conocer la evolución económica, política y social del archipiélago.
La Dirección General de Patrimonio Cultural presenta mañana martes, en el el Instituto de Estudios Canarios (Casa Ossuna, Juan de Vera 4, La Laguna) el libro ‘Numismata Canariarum. La moneda de Tenerife’, de los investigadores Eduardo Almenara, Ana Rosa Pérez y Candelaria Martín del Río. Sus páginas atesoran el estudio de la moneda que circuló en el archipiélago, desde su incorporación al Reino de Castilla hasta el siglo XVIII.
Este acto contará con la presencia de la directora general de Patrimonio Cultural, María Antonia Perera; y de la directora del IEC, Maravillas Aguiar; y correrá a cargo Miguel Ángel Clavijo, profesor de la Universidad de La Laguna y de sus autores.
Patrimonio Cultural ha promovido un decidido apoyo al estudio de la moneda que circuló en el archipiélago para recuperar una parte de nuestra historia, así como una plataforma de investigación y difusión de un circulante tan complejo y heterogéneo como el de Canarias, poco conocido e investigado.
El historiador y experto, Eduardo Almenara, explica que la naturaleza de la conquista y posterior poblamiento motivó que la corona beneficiara los territorios isleños con exenciones y privilegios: “Ante el aislamiento insular, la carencia de ceca y el trasiego propio de una ruta comercial, las autoridades se vieron en la necesidad de adecuar el sistema monetario castellano a sus propias circunstancias. De este modo, un real o un maravedí tenían una diferente apreciación en las islas y en la Península”. Además, “esta escasez forzó a las oligarquías concejiles a permitir la circulación de moneda labrada en otros reinos”. En esta línea hay que destacar la presencia de piezas portuguesas y de las cecas americanas, como las emitidas en Méjico o Santo Domingo. Todo ello originó una acusada complejidad para la identificación y descripción del pecuniario utilizado en Canarias.
Esta inusual realidad llegó a producir una situación anacrónica que puede sorprender a los historiadores y arqueólogos actuales, indica Almenara, “ya que durante el siglo XVIII, bajo la Casa de los Borbones, aún continuaba en curso moneda de los Reyes Católicos y de la dinastía de los Habsburgo. Es decir, ejemplares emitidos doscientos años atrás coexistían con las del reinado del momento”.
La numismática puede ser y, de hecho, lo es, un vehículo auxiliar de la historia, porque nos ofrece una información documental directa, reflejo del momento histórico y artístico de su acuñación, fruto de acontecimientos históricos, políticos, económicos y sociales que requieren de una interpretación contextualizada y un análisis riguroso. Así lo demuestra el estudio que se presenta.
Patricia Masset
Comunicación Cultura y Patrimonio Cultural
Gobierno de Canarias
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