El Museu Frederic Marés, todo un descubrimiento, no exento de polémica...

Buenas. Recientemente he tenido la oportunidad de visitar en Barcelona el Museo dedicado a Frederic Marés, y he de decir que me ha sorprendido en muchos aspectos.

http://w110.bcn.cat/museufredericmares/ca

Había leído por ahí (supongo que en alguna de tantas guías turísticas de la Ciudad Condal) que albergaba una buena cantidad de colecciones de arte, etc., etc., pero nada me había preparado para la impresionante cantidad de antigüedades que llegó a reunir, desde armas a relicarios, pasando por abanicos, llaves, juguetes, fotografías, documentos de todo tipo, relojes, bastones, cerámicas, escapularios, tijeras, joyas... innumerables colecciones que en muchos casos habrían dado por si mismas para montar de forma independiente unos cuantos museos temáticos.

Mi hija (14 años) lo clavó: "ese señor padecía un Diógenes de ricos". La adoro   .

Sin embargo, lo que me resultó más impactante fue la tremenda colección de arte románico y gótico que posee, en especial el de origen castellano, del que se dice que de todo el mundo es este museo el que reúne la mayor cantidad de piezas. Y aquí es donde mi corazoncito de mesetario comenzó a resentirse... ¿Qué hacía semejante colección de arte sacro castellano en manos de un particular de un lugar relativamente apartado de Castilla? Llegó el momento de googlear para saber algo más el asunto, y los resultados no tardaron en aparecer: según cuentan, el buen señor Marés fue un escultor bastante apañado cuyos méritos le sirvieron para recibir numerosos encargos, entre los que destacarían los destinados a reconstruir y restaurar un buen número de obras de arte que resultaron dañadas o desaparecidas a consecuencia de la Guerra Civil. Y entre tanto, también le dio tiempo a cultivar su fino olfato como coleccionista, así como también sus amistades en las instancias más elevadas del clero y del régimen franquista. En definitiva, ¿cuál fue el resultado de este cóctel? Pues que metieron al zorro a cuidar del gallinero... mientras la colección crecía y crecía. Finalmente, unos cuantos años después el coleccionista donó su museo al Ayuntamiento de Barcelona. Alivia un poco pensar que todos esos bienes han terminado en manos públicas...

Un par de pinceladas: http://www.interviu.es/reportajes/articulos/los-sijenas-expoliados-de-castilla

https://www.abc.es/20121006/comunidad-castillaleon/abcp-castilla-leon-perdio-patrimonio-20121006.html

A día de hoy semejante rapiña sería... bueno, sería más difícil de justificar. Pero entonces había otras prioridades, y era habitual la venta de objetos sacros para obtener liquidez, sobre todo si pensamos que muchos de ellos estarían descuidados, malamente almacenados o directamente olvidados en condiciones lamentables. Sin ir más lejos (en todo caso algunos años antes, pero como ejemplo sirve), en mi pueblo se vendieron un par de iglesias románicas: una de ellas debe estar en las américas y de la otra dicen que un buen día se la encontraron en medio de una finca particular de Cataluña (no, si al final lo mismo andaba Marés cerca...); cuentan que al menos una de ellas se vendió para financiar la traída de aguas. No estoy tratando de justificar estos hechos, simplemente referir que entonces estas cosas no estaban tan mal vistas   .

Pero la polémica está ahí, y resulta difícil de comprender cómo un particular, por muy buen artista que fuera, pudo tener la capacidad y la oportunidad de hacerse con un patrimonio capaz de provocar envidia a los museos más pintados, y todo ello dentro de una procedencia de las piezas bastante oscura. Parece ser que recientemente han existido algunas movilizaciones destinadas a reclamar la devolución de parte de ese patrimonio a sus territorios originales, pero da la impresión de que se han efectuado a instancias de unas pocas organizaciones de carácter nacionalista, sin contar con un apoyo real por parte de las instituciones. ¡Si la Junta de Castilla y León hubiera puesto el mismo empeño que en su momento puso la Generalitat para que les devolvieran los archivos de la Guerra Civil de Salamanca! Pero qué le vamos a hacer, debe ser cosa del carácter; de los castellanos dicen que somos humildes y sufridos ante las adversidades, mientras que los catalanes se enorgullecen de ser determinados y reivindicativos. Bueno, no quiero que esta disertación se convierta en uno de esos eternos piques de topicazos entre comunidades autónomas o del desigual peso que unas representan frente a otras   , más bien quería dejarlo aquí para iniciar una reflexión colectiva sobre los distintos aspectos que puede presentar una cuestión tan compleja como esta: ¿Marés expolió las piezas o las salvó de la podredumbre? ¿La donación de las piezas fue un acto de generosidad, o más bien de lavado de conciencia? ¿Tiene una comunidad derecho a que le sean devueltas piezas obtenidas de forma más o menos alegal o cuya venta fue forzada en muchos casos por la necesidad (tengamos en cuenta que no solo hablamos de simples bienes muebles, hablamos de patrimonio)? ¿Tendrían que devolver sus piezas algunos de los mayores museos del mundo, sobre todo si estas se obtuvieron como botín de guerra (sí, estoy estamos pensando en los ingleses)?

¿Qué pasará si el Procés sigue adelante? ¿¿¿Irán estos bienes a parar al extranjero???

Otra visita imprescindible para los amantes del poso de los tiempos, y en un entorno incomparable: el Museo Nacional de Arte de Cataluña, con sus impresionantes murales románicos, y las tristemente célebres pinturas del Monasterio de Sigena: https://www.museunacional.cat/es

Saludos.

Un momento en el que se hicieron muchas tropelías con el arte sacro, vamos con las obras de arte de las iglesias, vino de la mano del Concilio Vaticano II. A raíz de él, muchos curas pensaron que las iglesias tenían demasiados "adornos", que había que simplificarlas y me sustituyeron altares góiticos (por ejemplo) por una cruz de hierro en mitad de la pared. Por supuesto, esos cuadros, imágenes, altares, púlpitos... no fueron a museos, sino que se vendieron al mejor postor y el dinero sacado fue directamente al bolsillo del cura. Un caso que fue muy sonado, es el del cura de Lanjarón: obras de Mena, Alonso Cano... desaparecieron de la noche a la mañana. Eso sí, hoy la iglesia está muy "espercojá".

Yo apostaría por un inventario de todas las obras de arte que posee la iglesia y exigir responsabilidades penales a quien venda, se quede o mueva siquiera sin permiso alguna de ellas. No considero a la Iglesia Católica propietaria de la mayoría de ellas, sino al pueblo, que fue quien las pagó. Y puesto que son del pueblo, no pueden venderse, ni moverse de donde las pusieron sin permiso de la Administración responsable de Cultura.

Por otro lado, sí creo que deben usarlas para adornar o mantener la fé en los edificios que las albergan.

Hola, primero gracias por publicitar el Museo Marés, una joya sin duda y un museo con mucha identidad

Sobre el tema que planteas es muy espinoso y es fácil caer en tópicos y medias verdades

Pero una parte de los hechos objetivos es que Marés no expolió a punta de pistola ni compró mercancía robada, si no que acudió a anticuarios y a las propias instituciones religiosas. Y la prueba de ello está en que hasta donde yo sé no hay denuncia alguna sobre ningún objeto. Y además no lo hizo con la intención de ganar dinero si no como coleccionista, llegando al punto de, como dices, donar su colección a una entidad pública. Si ese material se hubiera dispersado entre un marqués sevillano, un coleccionista francés y un millonario americano pues a ver a quien iban a reclamar ahora esos indignados. En cambio ahora hay una colección cohesionada y de calidad abierta al público en general. ¿Que hay alguien que le disgusta que está en Barcelona? Pues no sé, a veces el pecado también está en los ojos del que mira.

¿Hay que "devolver" ese material a Castilla? Pues a ver, quien forjó la colección con su esfuerzo y usando su patrimonio personal lo donó testamentariamente al Ayuntamiento de Barcelona, sus motivos tendría. Si aun así insistimos en enviarlo a Castilla (por cierto, ¿donde de Castilla exactamente? A Madrid o a alguna provincia en particular? Hay algún museo de esta misma temática?) pues entonces ya podemos entrar en el terreno de lo absurdo. ¿Enviamos la Dama de Elche a Valencia por el mismo principio? ¿Y el Tesoro de los Quimbayas a Colombia?

No sé, particularmente en este tema soy partidario de que el material que se obtuvo legalmente debe dejarse como está.

Si nos ponemos a devolver todo lo que no está en su sitio de origen, lo tenemos crudo.

En Granada tenemos un carmen que se construyó expresamente para albergar la colección de los Rodríguez-Acosta, tiene obras góticas, románicas, romanas, griegas, mesopotámicas, egipcias... Todo ello reunido por el "pater familias", de la estirpe de banqueros que terminó fundando el Banco de Granada, posteriormente desaparecido.

Igualmente, todo su contenido no fue robado ni expoliado, sino comprado a los propietarios. Una anécdota es que hay un templo griego que le cambió a los lugareños (griegos) por una iglesia estilo bizantino que les construyó.

Peliagudo tema. De todas formas no hay que olvidar que muchas de estas obras o tesoros habrían desaparecido en manos de los abuelos de los que hoy las reclaman. El Castillo de Velez Blanco es un ejemplo. El claustro se conserva en Nueva York, pero es que si no llegan a venderlo habría sido pasto del pueblo.

"A aquel primer expolio siguió otro que no se suele tratar, y fue el que llevó a cabo el propio pueblo. Despojado de sus glorias, el castillo se convirtió en una cantera. La gente se llevó las piedras para edificar sus casas y corrales, las colañas y los artesonados se quemaron en chimeneas, ya que les resultaba más cómodo que ir a cortarla, los suelos acabaron levantados. Las míticas estancias de la torre del homenaje se convirtieron en el picadero de los jóvenes del pueblo y el vacío patio fue refugio de cabras. Nadie protegió aquello, y hoy, vista la insistencia con la que la gente depredó aquello, sorprende que quede tanto en pie."

https://www.laverdad.es/ababol/arte/201502/14/velez-blanco-el-gran-expolio.html