Todo el mundo, cuando visita Carcasona se va directo a la ciudad antigua, la amurallada, porque desde luego merece la pena visitarla.
Y para que veamos que en todos sitios cuecen habas, aunque no se ve muy bien, es un Cristo románico destrozado y tirado en el suelo:
Pero en la parte nueva, abajo, en el llano, se esconde un museo que también merece una visita si ya estás por allí, aunque expresamente ir a verlo, como que no:
En todo el sur de Francia hay muchísima afición por los toros, incluso escriben "toro" en vez de "taureau".
En un patio interior nos encontramos con esta escultura, y a sus pies dracmas (creo) griegos:
Pero sigamos visitando sus salas:
Y en el exterior:
Espero que os haya gustado.
Salud.