Desde 1840, las ciudades españolas de Ceuta y Melilla sufrían constantes incursiones por parte de grupos marroquíes de la región del Rif. A ello se unía el acoso a las tropas destacadas en distintos puntos, sobre todo en 1844, 1845, 1848 y 1854. Las acciones eran inmediatamente contestadas por el ejército, pero al internarse en territorio marroquí los agresores ponían emboscadas. La situación se repetía de forma habitual.
En 1859 el gobierno de la Unión Liberal, presidido por su líder el general Leopoldo O'Donnell, presidente del Consejo de Ministros y ministro de la Guerra, bajo el reinado de Isabel II, firmó un acuerdo diplomático con el sultán de Marruecos.
Cuando en agosto de 1859 un grupo de rifeños atacó a un destacamento español que custodiaba las reparaciones en diversos fortines de Ceuta, Leopoldo O'Donnell, presidente del Gobierno en aquel momento, exigió al sultán de Marruecos un castigo ejemplar para los agresores.
La guerra, que duró cuatro meses, se inició en diciembre de 1859 cuando el ejército desembarcado en Ceuta el mes anterior comenzó la invasión del sultanato de Marruecos. Se trataba de un ejército mal equipado, preparado y dirigido, y con un aprovisionamiento muy deficiente, lo que explica que de los cerca de 4000 muertos españoles, dos tercios no murieran en el campo de batalla, sino que fueran víctimas del cólera y de otras enfermedades. A pesar de ello se sucedieron las victorias en las batallas de los Castillejos —donde destacó el general Juan Prim, lo que le valió el título de marqués de los Castillejos—, la de Tetuán —ciudad que fue tomada el 6 de febrero de 1860 y que le valió a O'Donnell el título de duque de Tetuán— y la de Was Ras del 23 de marzo que despejó el camino hacia Tánger, victorias que fueron magnificadas por la prensa en España.
El ejército expedicionario que partió de Algeciras estaba compuesto por unos 45.000 hombres, 3.000 mulos y caballos y 78 piezas de artillería, apoyado por una escuadra de guerra formada por un navío de línea, dos fragatas de hélice y una de vela, dos corbetas, cuatro goletas, once vapores de ruedas y tres faluchos, además de nueve vapores y tres urcas que actuaron como transportes de tropas. O'Donnell dividió las fuerzas en tres cuerpos de ejército, en los que puso al frente a los generales Juan Zavala de la Puente, Antonio Ros de Olano y Ramón de Echagüe.
El grupo de reserva estuvo bajo el mando del general Juan Prim. La División de Caballería, al mando del mariscal de campo Félix Alcalá Galiano, estaba compuesta por dos brigadas, la primera al mando del brigadier Juan de Villate y la segunda al mando del brigadier Francisco Romero Palomeque. El almirante Segundo Díaz Herrero fue nombrado jefe de la escuadra.
Los objetivos fijados eran la toma de Tetuán y la ocupación del puerto de Tánger. El 17 de diciembre se desataron las hostilidades por la columna mandada por Zabala que ocupó la sierra de Bullones. Dos días después Echagüe conquistó el Palacio del Serrallo y O'Donnell se puso al frente de la fuerza que desembarcó en Ceuta el 21. El día de Navidad los tres cuerpos de ejército habían consolidado sus posiciones y esperaban la orden de avanzar hacia Tetuán. El 1 de enero de 1860, el general Prim avanzó en tromba hasta la desembocadura de Uad el-Jelú con el apoyo al flanco del general Zabala y el de la flota que mantenía a las fuerzas enemigas alejadas de la costa. Las refriegas continuaron hasta el 31 de enero, en que fue contenida una acción ofensiva marroquí, y O'Donnell comenzó la marcha hacia Tetuán, con el apoyo de los voluntarios catalanes. Recibía la cobertura del general Ros de Olano y de Prim en los flancos. La presión de la artillería española desbarató las filas marroquíes hasta el punto de que los restos de este ejército se refugiaron en Tetuán, que cayó el día 6 de febrero.
Fuente: Wikipedia