compañeros, continuo con el hilo abierto semanas atrás sobre la guerra civil y su influencia en las monedas catalanas. El primer post trató sobre las monedas de colectividades, sindicatos y partidos políticos; este tratará sobre las empresas e industrias colectivizadas y establecimientos hosteleros.
Por supuesto, la dedicatoria la hago extensiva a todos los compañeros catalanes.
Cito casi textualmente a Javier Ovelleiro y su magnífico libro Monedas durante la Segunda República y la Guerra Civil Española. Nadie mejor que él para hablarnos de este tema:
En Catalunya, la derrota de la sublevación militar del 18 de julio de 1936 supuso que el Estado, detentador del poder político y de la fuerza militar y garante del mantenimiento de la organización económica y social del país, se derrumbase por completo.
Con la desintegración del Estado, los trabajadores, los manuales en particular, que habían desempeñado un papel decisivo en la obtención de la victoria sobre los sublevados, fueron quienes obtuvieron la victoria política e iniciaron una amplia y profunda transformación revolucionaria de la sociedad catalana.
Sofocada la rebelión, al reanudarse la actividad productiva y habiendo los dueños abandonado sus empresas en unos casos, o no atreviéndose a imponer su autoridad al carecer de la fuerza coercitiva del Estado en otros, los trabajadores procedieron, inmediatamente y por propia iniciativa, a la puesta en marcha del proceso colectivizador, tomando directamente en sus manos el control y la dirección de la mayor parte de las empresas; cabe destacar que todo ello lo realizaron de forma espontánea. Las grandes empresas colectivizadas constituyen las experiencias más importantes y significativas de la colectivización de la industria y hace que su análisis sea fundamental para el conocimiento de esta experiencia y que del mismo se puedan extraer elementos importantes de la socialización global a que aspiraba la alternativa colectivista.
A modo de introducción a este tema enumeremos aquí las cuatro etapas que distingue Antoni Castells Duran en su estudio “Las colectivizaciones en Catalunya (1936-1939)”:
La primera: julio-finales de octubre de 1936, en la que se inició de forma espontánea la colectivización, desarrollándose sin cortapisas la autogestión obrera. Fue durante esta etapa cuando se realizaron la mayor parte de las colectivizaciones de empresas y se inició la constitución de la mayoría de las agrupaciones.
La segunda: octubre 1936-mayo 1937, se inició con el decreto de colectivizaciones fruto de la solución de compromiso a que llegaron las distintas organizaciones políticas y sindicales, en ella se avanzó en la coordinación de la economía colectivista y fue el período en que se legalizó un mayor número de empresas colectivizadas y agrupaciones.
La tercera: mayo 1937-febrero 1938, se inició con la pérdida del predominio político de la CNT-FAI, la represión ejercida sobre el POUM y el reforzamiento del poder de la Generalitat, como consecuencia de los «hechos de mayo». En ella aumentó el control estatal de la economía, al tiempo que la CNT intentó aumentar el control sindical de arriba abajo.
La cuarta: febrero 1938-enero 1939, se caracterizó por el aumento del intervencionismo del gobierno de la República, el incremento de los ataques a la colectivización para favorecer la estatización y la reprivatización. A pesar de todo, hasta que las tropas franquistas ocuparon
Cataluña, continuaron funcionando un elevado número de empresas colectivizadas y agrupaciones, debido a la defensa que de las mismas hicieron los trabajadores.
Dentro de este proceso histórico de colectivización, hubo algunas industrias que emitieron fichas metálicas para su uso interno entre el personal. Pongamos aquí algunas de las que nos parecen más completas las series y representativas de esta modalidad de pago.
1.
ELÉCTRICA OBRERA DEL TER "LLUM Y FORÇA", 1938 – Granollers: 5 CENTIMS, de aluminio, 22 mm.
2.
REFINERÍA C.A.M.P.S.A., Cornellà de Llobregat: serie completa de 4 valores, con cinco variantes que no subo por considerarlo innecesario (son diferencias mínimas): 5 CTMS, de 19 mm., y 10 CTMS, de 22 mm., ambas de zinc gris, y 50 CTMS y 1 PTA., ambas de 23 mm. en latón.
3.
ALTOS HORNOS DE CATALUÑA, Hospitalet de Llobregat: serie completa de 5 monedas, de aluminio, 5 C, de 20mm., 10 C, de 22 mm., 25 C, de 23 mm., 30 C, de 26 mm. y 1 P, octogonal, de 26 mm.
4.
AUTOBUSES ROCA, Barcelona: Serie completa de 3 monedas, de aluminio, 10 C, de 26 mm., 15 C, de 27 mm. y 20 C, de 31 mm.
5.
INDUSTRIAL MONTALFITA, Barcelona: serie completa de 2 monedas, de cobre, de 1 P, de 25 mm. y 2 P, de 28 mm.
6.
LA HISPANO SUIZA, Barcelona: serie completa de 5 monedas, de aluminio las tres primeras y latón las dos últimas, 5 C, de 20 mm., 10 C, de 23 mm., 25 C, de 26 mm., 50 C, de 24 mm. y 1 PESETA, de 32 mm., la única con reverso y con contramarca en ambas caras.
7.
INDUSTRIA GASTRONÓMICA COLECTIVIZADA, Barcelona: serie completa de 3 monedas, de aluminio, 50 CENTIMS, de 20 mm., y UNA PTA., de 27 mm. Hay una variante de UNA PTA. que no tengo.
8.
FRONTÓN TXIKI-ALAI, Barcelona: 1 PESETA, de latón, 25 mm. Antoni López i Lluch considera que las dos contramarcas del reverso se realizaron acabada la guerra.
9.
IZQUIERDA BAR, Barcelona: 1 PESETA, de aluminio, 27 mm.
10.
BAR RESTAURANTE MAISON DORÉE, Barcelona: 1 PESETA, de aluminio, 27 mm.
11.
GRAN CAFÉ "LES DELICIES", La Bisbal d’Empordà: 25 CENTIMS, de latón, 25 mm. Forma serie con otras dos monedas de 50 cts. y 1 pta. que no tengo.
12.
BAR PERACAULA, La Bisbal d’Empordà: 25 CENTIMS, de latón, 27 mm.
Espero que os guste. Un saludo a todos.