Hola a todos, hoy voy a mostrar otra pieza medieval para seguir en la línea de mis últimas publicaciones medievales, pues parece, que le he cogido cierto gustillo a este periodo de nuestra historia. La pieza en cuestión es un
Cornado acuñado en la ceca de
León a nombre del monarca
Alfonso XI de Castilla y León.
Datos de la pieza:Denominación: Cornado
Territorio: Reyno de Castilla y León
Año: N.D.
Ceca: León (“L” debajo del Castillo, en reverso)
Diámetro: 19 milímetros (aprox.)
Peso: 0,8 gr (aprox.)
Metal: Vellón rico (aleación de cobre y plata donde predomina esta última)
Reinado: Alfonso XI (1312-1350)
Dinastía: Casa de Trastámara
Simbología:Anv.: “
ALFON - S REX” alrededor del busto coronado del monarca, mirando hacia la izquierda, y rompiendo la leyenda con su corona.
Rev.: “
CASTELE LEGIONIS” alrededor de un castillo de 3 torres que alude al reino que lleva su nombre. A la izquierda, arriba, una letra “
L” y a la derecha una estrella (
*), en la 2ª torre. También vemos otra letra “
L” debajo del castillo en alusión a la ceca, León.
Estado de conservación: MBC+
Observaciones: Como ya he señalado, no soy un seguidor asiduo de este tipo de monedas, pero sí que es cierto que últimamente parece que me estoy animando bastante con ellas pues requieren de un esfuerzo “extra” en el estudio y búsqueda de información, sobre todo para aquellos que no estamos muy acostumbrados a ellas. Para el caso que nos ocupa, la moneda presenta unos detalles perfectamente marcados y definidos, sobre todo en el busto del monarca (anverso) y el Castillo (reverso), además de tener una leyenda bastante bien legible hasta para un “iniciado” como yo. Toda una joya en su conjunto y sin nada que envidiar a las acuñaciones posteriores, con mejras tecnológicas significativas, pero que apenas pueden igualar la belleza de estas monedillas.
Contexto: Tras la llegada al trono de Sancho IV (1284) se rectificó la política monetaria y, en 1286, acuñó una nueva moneda de vellón: los Cornados y las Meajas (llamados así por llevar el retrato de perfil del rey con corona, mientras que el reverso muestra el castillo y la cruz). El último tipo que se menciona valía justo la mitad de un Cornado.
El cornado tenía una pureza de casi el 50% de la aleación, esto es unos 0,38-0,40 gramos de plata y el resto de cobre, lo que le otorga este color tan característico. Los nuevos Cornados se cambiaban por unos 9 dineros, en términos de la situación monetaria vivida durante la “primera guerra”, por lo cual también se les llamaba Novenes, y finalmente, por 1,5 de las Blancas seisenas del año 1282. En definitiva, el Cornado llegó a cambiarse era por 1/10 partes de Maravedí "de cuenta". Así, 10 Cornados (denominados como Maravedí “de cuenta”) tendrían, como máximo, 4 gramos de plata, mientras 15 Blancas seisenas tenían 4,68 gramos de plata. Esto puso de manifiesto una devaluación encubierta del 15% y provocó que estas Blancas desaparecieran de la circulación, mientras pervivían los antiguos Dineros de la primera guerra, que por estas fechas no debían ser sino monedas casi exclusivamente de cobre y prácticamente sin contenido de plata apreciable. En vista de tan desastrosa situación, el monarca Sancho IV prometió en las Cortes de Haro (1288) que no se acuñarían más monedas de este tipo, a la vez que tampoco se alterarían las sucesivas y prohibía la salida del Reino de cualquier tipo de moneda, a excepción de los Novenes que mandó a acuñar, en un claro intento de estabilizar la nueva moneda, aunque tampoco lo consiguió.
Como siempre, cualquier información adicional que ayude a completar esta ficha es muy bien recibida!
Fotos:
Espero que os guste!
Saludos.
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