A ver quien se atrevía... corrías el riesgo de ser denunciado al intentar pasarla: como anarquista y por delito monetario (dañar moneda de curso legal) o símplemente que no te la cogieran, con lo que perdías su valor. Luego, al aparecer máquinas que funcionaban con un duro ( de discos, pinball...) y, por la inflación, irse desvalorizando, fue más factible.