Gracias por tu respuesta. Es normal que los graffitis reduzcan el precio de las piezas, pero eso puede tener su lado bueno. Un graffiti en el campo de una moneda con una conservación excelente puede ser una pena y una oportunidad. Una pena porque está marcada y el precio de venta se reduciría, y una ventaja porque si es una moneda que estás buscando y conserva excelentemente los relieves y preseta una bella pátina, podría ser una muy buena oportunidad de tenerla en tu colección a un precio menor (quizás la mitad?) del que correspondería por su estado de conservación. Aunque, evidentemente no sería buena idea si se quiere hacer negocio con ella.
Con respecto a los agujeros, son muy frecuentes por ejemplo en monedas de 2 reales. Según vuestra experiencia, ¿cómo las valoraríais?, ¿pierden mucho valor a pesar de que un ejemplar sea raro y bien conservado?
Un saludo.