Diferentes ángulos de enfoque, diferentes tipos de luz (atardecer, por la mañana, mediodía, flexo, flash, lámpara, etc, etc) así como intensidad de ésta, calidad de la cámara/objetivo o la simple pericia del fotógrafo dan lugar a fotos que siendo de una misma moneda pueden ser bastante distintas entre sí. Probadlo y lo comprobareis. En el bronce, con sus pátinas, se da este fenómeno mucho más que en la plata, la cual a su vez lo acusa más que el oro.