Muy buenas, compañeros de esta sección.
Os planteo la siguiente consulta a los entendidos de esta época, a ver si sois capaz de aclararme el misterio.
El otro día, hojeando documentos digitalizados de la Biblioteca Nacional, me encontré en uno, que es una recopilación de asuntos sobre el problema monetario de Filipinas, el siguiente:
REAL ORDEN DE 13 DÉ ABRIL DE 1845.
Excmo. Sr.—Con esta fecha digo al Superintendente de la Casa de Moneda de Trubia lo siguiente: S. M. la Reina (q. D. g.) por resolución, fecha de ayer, se ha servido mandar entre otras cosas, que sin pérdida de momento acuñe esa Fábrica hasta el importe de doscientos mil pesos fuertes en monedas de calderilla, las tres cuartas partes en piezas de á dos cuartos y la cuarta parte restante en piezas de á cuarto; que se encargue á esa Superintendencia, que concluida la acuñación y colocados en los envases convenientes para su trasporte á Filipinas, avise á este Ministerio y le remita una cuenta minuciosa y escrupulosamente formada del gasto que tuviese este servicio y que espere esa Superintendencia las órdenes que han de comunicársele por mi conducto, para hacer la remesa en los términos que se le prevengan.—De Real Orden lo comunico á V. para su noticia y puntual cumplimiento.
Al leer esto, y encontrar mencionada una Casa de Moneda sobre la que nunca había leído de su existencia, lo primero que pensé fue: Ya está, es un error de transcripción y realmente se refiere a Jubia, que como todos sabemos acuñaba las piezas de cobre durante el reinado de Isabel II.
Pero hay un dato que me hace dudar de esa hipótesis:
1º.- En Trubia se estableció una fábrica de armamento a partir de 1794 y sigue hoy en activo. Como tal, tenía la maquinaria y los materiales necesarios para fabricar moneda y pudo perfectamente dedicarse a esta labor.
Por lo que no sería tan descabellado, aunque es extraño no haber encontrado ni una sola publicación que lo menione.
¿Qué opináis?
Un saludo
Vinieron los sarracenos
y nos dieron buenos palos
porque Dios ayuda a los malos
cuando son más que los buenos.
Batalla del Guadalete. Año 711