En este pequeño trabajo hablaremos de la moneda reutilizada (que se usó en más de un entierro) y, como es lógico, existe moneda que se ha usado una sola vez. Todas estas monedas se pueden agrupar en varios tipos de perforaciones: perforación con más diámetro, se usarían para colgarlas de la muñeca; dos perforaciones juntas, para colgarlas en el cuello, a modo de collar; y, finalmente, una perforación muy pequeña se colgaría en un diente. La
reutilización de las tumbas según los
arqueólogos pudieran estar entorno entre los siglos XII al
XVII por diversos motivos, entre los que se encuentran la falta de
espacio en el camposanto y por los vínculos familiares. Cierto es, que a los arqueólogos al no ser enterramientos cerrados si no que han sido reutilizados la cronología de las monedas de una misma tumba, le sea de difícil interpretación ya que ellos se basan en muchas ocasiones en las monedas para datar el año de enterramiento.
Algunas
monedas medievales perfordas de: Alfonso VI el Bravo
(1072-1109)
Fragmento
de un dinero Alfonso VI (de
tipo aros y estrella), también en ésta y en otras
ocasiones como veremos la pobreza hace acto de presencia, en
esta ocasión el entierro se hizo solo con media moneda. Con una perforación de 0,35 y otra
más destruida.
Alfonso VII el Emperador (1126-1157) Dinero
de Alfonso VII, en este caso hay tres perforaciones dos
perforaciones funerarias cuidadas perfectamente, hechas para ser en
este caso de los colgadas de los dientes con un diámetro de
0,80 y otro de 0,40 ( las de 0,40 no son muy habituales) y una tercera
perforación hecha a clavo, y con rasgos de a ver estado
circulando (por el desgaste de la rebaba que dejo la
perforación) por este motivo pudieran haber ocurrir dos
cosas en lo que se refiere a la tercera perforación hecha a
clavo:
a) Que el dinero hubiera sido desmonetizado (tercera perforación a clavo descuida) y posteriormente hubiera sido reutilizado para dos enterramientos. b) O viceversa que el dinero hubiera sido extraído de una tumba, posteriormente puesto en circulación y perforado a clavo quedando así desmonetizado, comparando con otras perforaciones, insisto en que este dinero después de ser perforado estuvo en circulación. Dinero
de Alfonso VII, con cuatro perforaciones, dos de ellas
destruidas otra de 1,10 y otra de 0,35. Con
este tipo de perforaciones posiblemente estuvieran colgadas al cuello.
En
estos primeros siglos esta moneda ha sido hallada en grandes cantidades
en las necrópolis y debió de ser utilizada por
distintas clases sociales.
Y
aquí otro dinero-pepión
de Alfonso VII
con cuatro perforaciones en grupos de a dos, dos
perforaciones con un diámetro de 0,60 y dos más
de 0,50.
Alfonso VIII el de las Navas (1158-1214) Dinero
de Alfonso VIII, con una perforación para ser
colgada de la muñeca, con un diámetro de 3 mm y
dos perforaciones más, una con un diámetro de
0,80 y otra de
0,65. Estos diámetros, digamos que entran
dentro del abanico de
medidas que se suelen encontrar en las perforaciones de este reinado.
Óbolo
de Alfonso VIII, también es cierto es el
primero que veo con tres perforaciones de 0,35 (
rarísimás
tan pequeñas) y es más como os comentaba en el
anterior post
de los de más 175 informes de necrópolis
funerarias
medievales cristianas que tengo, en ninguno de ellos se habla al hacer
las exhumaciones y que tuviera ajuares numismáticos, que
hubiera aparecido algún óbolo.
Por lo tanto, no deja de tener cuando menos
curiosidad, si para la gente como yo no había visto
anteriormente ningún óbolo perforado a 0,35 tres
veces.
Alfonso X el Sabio
(1252-1284)
En
el reinado de Alfonso X se acuño una gran cantidad de moneda
por todo el territorio, por eso es muy frecuente que aparezca en
necrópolis.
Dinero de Alfonso X
con cuatro perforaciones, una muy bonita de 0,35 y tres más
estropeadas.
Óbolo de Alfonso X con dos perforaciones una destruida y otra de un diámetro de 0,30. D. Juan Manuel de Villena (1336-1348) Don
Juan Manuel se convirtió en uno de los hombres
más ricos
y poderosos de su época, y, además de mantener
él
solo un ejército de mil caballeros, llegó a
acuñar
su moneda propia durante un tiempo, tal y como hacían los
reyes. Para ello
tenía una
ceca de acuñar moneda en su aldea en
El Cañavate (Cuenca), activididad que molestó
tanto a
Alfonso XI como a los reyes de Aragón. Los
cornados
falsos
que acuño el noble D. Juan Manuel a Alfonso XI por los
condes de Valence y Die, también
sirvieron para el rito cristiano de los enterramientos, o
lo que es lo mismo como moneda funeraria. En este caso
también reutilizada.
Cornado de D. Juan Manuel
con tres perforaciones dos de un diámetro de 0,35 y otra de
desmonetización.
Es curioso este cornado porque tiene
tres perforaciones dos de ellas fabulosas, y una más que en
este caso
seria como es lógico en estas monedas de
desmonetización parcial (que circulo, como divisor ) pero
que como sabéis circularon en el reino de legales, (por
falta de numerario) y para los amantes de estas piezas, fijaos lo bien
que se ve la corona con su escudo, con sus tres besantes y su banda en
la parte de arriba. Sancho IV el Bravo (1284-1295) Con Sancho IV
no pasó un siglo desde la ultimás
perforaciones de
Alfonso VIII y en lo que se refiere al diámetro de las
perforaciones seguimos prácticamente igual, con las de el
Infante rebelde e incluso me atrevería a decir que no tienen
nada que envidiarle a las perforaciones anteriores puestas (
exceptuando algunas) porque en este mismo cornado que os presento a
continuación he encontrado una perforación de
0,35 muy bonita.
En
futuros reinados veréis como en alguno descuidan todas las
perforaciones (cuando digo todas es que son todas las perforaciones, y
es que a veces hay alguna bien hecha y otras descuidadas) y fijaros
porque también en algunas piezas van cambiando de lugar las
perforaciones, que hasta ahora las habíamos visto casi
siempre en los mismos sitios, este creo que es un dato a tener en
cuenta. En este cornado de Sancho IV
(El Infante rebelde) vemos cinco perforaciones, dos
perforaciones descuidas (que guardan relación) una de 0,50
otra de 0,55 y la que os comentaba al inicio del post de 0,35. Sin duda, esta perforación, es
interesante.
Fernando
IV el Emplazado (1295-1312)
A Fernando IV
concretamente en la excavaciones en necrópolis burgalesas (y
en otras), los pepiones han sido encontrados en grandes cantidades, y
como se puede comprobar en su mayoría las perforaciones
están cuidadasEn estos
dos pepiones de Fernando IV se ve claramente la diferencia de metal
rico que tiene cada uno, comento esto porque como sabréis la
diferencias de clases sociales se reflejaba, como no podía
ser más también en los enterramientos, hasta el
punto de que
las familias más pobres llegaron a enterrar con moneda falsa
(como
veremos más adelante) Pepión de Fernando IV
con
dos perforaciones de 0,60.
Y este Pepión de
Fernando IV tiene siete perforaciones, cuatro de ellas de
las más perfeccionadas que he visto en hilera,
tienen un diámetro de 0,25 otra de 0,40 y la ultima de 0,45.
Alfonso
XI el Justiciero (1312-1350)
Aquí os presento dos piezas
más, el
primero es un cornado de Alfonso XI con tres perforaciones, no es un
caso habitual que las dos perforaciones que están
superpuestas no sean del mismo diámetro, una es de 0,60 y
otra es de 0,55 cuando lo normal es que sean iguales (y es que en este
reinado todavía cuidaban mucho las perforaciones) y la
ultima perforación es de 0,60.
Cornado
de Alfonso XI con tres perforaciones, dos de 0,60 y una
0,55.
Un noven de Alfonso XI
con dos perforaciones una de 0,60 y otra de 0,55, sin duda alguna en
este reinado la mayoría de las perforaciones se
seguían cuidando, no fue así con las
perforaciones de desmonetizaciones de este mismo reinado.
Enrique II el Fratricida
(1369-1379)
Carlos de la Casa, recoge en su libro Las
Necrópolis Medievales Sorianas, el más importante
descubrimiento de España en lo que se refiere a ajuares con
moneda funeraria.
Varios
son los años que se ha tardado en poner orden en esta
necrópolis, en lo que se refiere al valor
numismático en cantidad calidad y tiempo, desde Alfonso VIII
hasta el siglo XVII con Felipe IV. En el siglo XIII
aumenta sensiblemente el numero de piezas funerarias encontradas, pero
en el reinado de Enrique II en la segunda mitad del siglo XIV
época en la que aumenta ostensiblemente el numero de tumbas,
para decaer el siglo XV. Este noven de Enrique II
tiene seis perforaciones todas ellas descuidadas.
Pedro I el Cruel
(1350-1369)
De las perforaciones más bonitas
que he visto,
hay que decir que de las cuatro perforaciones que tiene este cornado de
Pedro I, dos son excepcionales las otras dos son descuidadas. Con dos perforaciones de 0,25 y dos
más como
digo, descuidadas.
Si
tenemos en cuenta la turbulencia de este reinado, con guerra civil
incluida, que mas podemos pedir a estas perforaciones. Cornado de Pedro I
con cuatro perforaciones dos de 0,25 (excepcionales) y dos
más descuidadas.
Enrique III el Doliente (1390-1406) Son numerosa las blancas de este reinado que
se encuentran perforadas con bastante cuidado. Esta Blanca de Enrique III
presenta cinco perforaciones: dos de ellas de 0,35 dos de
0,40 y una estropeada.
Juan II de Castilla (1406-1454) Es
muy notable el deterioro de las perforaciones, a medida que ya casi
estamos al final de la Edad Media, siendo también ya mas
difícil ver enterramientos con moneda con el rito de la
perforación, o lo que es lo mismo la forma de los
enterramientos estaba cambiando, se estaba dejando de hacer
perforaciones a las monedas y dejándoselas por ejemplo en
una vasija, etc.
Cualquiera que haya leído las crónicas de estos reinados se daría cuenta de que la cosa no pintaba bien y me imagino que en los enterramientos también le tocarían malos tiempos, entonces las perforaciones que vamos ha encontrar mas adelante ya serán descuidas y mas escasas. Blanca
de Juan II con tres perforaciones, dos muy descuidadas y
una con un diámetro de 0,65.
Enrique IV el Impotente (1454-1474) En este reinado según los informes
arqueológicos, son frecuentes las monedas en los ritos
funerarios. En este cuartillo
de Enrique IV con ceca de Salamanca acuñado en
1467 presenta dos perforaciones de 0,45.
Este medio cuartillo de
Enrique IV tiene cuatro perforaciones, las cuatro de 0,35. Dos de ellas destruidas, y las otras dos
descuidadas.
Reyes Católicos
(1474-1504)
También
hace acto de presencia el rito de la moneda funeraria
-además de
la Edad Media- en el período moderno. Esta blanca a nombre
de
los Reyes Católicos acuñada entre el 1506-1566
aproximadamente lleva una perforación de 0,40 y
tres mas
destruidas.
Felipe II, Felipe III y Felipe IV (1556-1665) En las
necrópolis de San Pedro, en una tumba, aparecen en el ajuar
varias monedas del reinado de Felipe IV reselladas. Cuatro piezas con
diferentes perforaciones fechadas durante el reinado de Felipe III y
Felipe IV.
Por último en el último informe arqueológico del que tengo noticia es el del Convento de Santa Teresa (País Vasco) que agrupa varias necrópolis y que llama la atención los hallazgos funerarios del siglo XVIII y XIX. Estas piezas perforadas o no, serian interesantes para afirmar lo contrario en las personas que daban ya por finalizado el rito funerario de las perforaciones en el siglo XV. Este ochavo (dos maravedís) de Felipe II resellado posteriormente a VI maravedís de 1636 y IIII maravedís de 1655 posee dos perforaciones: una de 1,80 y la otra, desgraciadamente, destruida. Estas piezas (los resellos) fueron
testigos de casi un siglo de
penurias, en lo que se refiere a la política
económica de España en el siglo XVII. Ver tutorial
sobre los resellos.
VIII
Maravedís de Felipe III o IV con
evidentes
síntomas de
pertenecer al rito funerario con perforación. Presenta un
diámetro de 0,25 y es una perforación
que esta
sesgada (cruzada) y tan solo he visto dos de este tipo.
Cuatro
maravedís de Felipe III coincidencia o
evidencia, tienen una perforación idéntica a la
anterior de 0,25 y la perforación también esta
sesgada, pero en esta ocasión la pieza esta integra, o lo
que es lo mismo no ha sido usada para el rito funerario como se
aprecia, mi teoría es bien simple, se perforó
pero tuvo suerte de no ser enterrada.
Enterramientos con moneda falsa
circulatoria
Otro punto que destacar es lo frecuente que
es, en los enterramientos, encontrar moneda falsa de época.
Está claro que se daría en las capas
sociales mas desfavorecidas ya que se han encontrado fragmentos de
moneda cortadas a la mitad, por lo que sería por
necesidad.
Dinero de Alfonso VI falso de época, con una sola perforación de un diámetro de 0,70 para ser colgada en la muñeca, y es que la pobreza se dejaba sentir hasta en los entierros, poniendo moneda falsa a sus muertos. Monedas funerarias fuera del ámbito del Reino De
nuestro país vecino también se encuentran muchas
monedas
perforadas en las Necrópolis con el rito funerario cristiano. Como muestra este Ceitil de D. Fernando I
de Portugal con tres perforaciones, una de 0,60 otra de
0,35 y una mas destruida.
El Camino de Santiago trajo una prosperidad descomunal, donde se instalaron ferias, mercados, etc... he hay entre otras razones por lo que se han encontrado moneda extranjera en las necrópolis en nuestro país, y mas abundantemente en las rutas francesas (Camino de Santiago Francés). Diner
de Santa Maria de Limogues, con cuatro perforaciones, dos
de ellas de 0,35 una más destruida y la ultima es una
perforación de desmonetización parcial, en mi
opinión el orden de perforaciones pudo ser, según
se desprenden de las perforaciones, primero se desmonetizo y
después se perforo para el rito cristiano.
Y como
una curiosidad os presento un jetón francés
fabricado en Nuremberg, que en esta ocasión hizo las veces
de moneda funeraria, cuando todos sabéis que eran piezas
para cálculos aritméticos.
Tiene una perforación de 1,05.
CONLUSIONES
Por otro lado me pregunto, quien era el señor que se dedicaba a perforar las monedas y a colgárselas a los muertos, esto no lo tengo tan claro por lo que cito textualmente: ... junto al desembolso que suponía la celebración de misas y sufragios, el mayor gasto venia del lado de la sepultura, el ataúd y otros elementos propios de la ceremonia de enterramiento... si el miembro era un «paniaguado» de un cofrade, por lo tanto, no miembro de la cofradía, este tenia que pagar una cántara de vino y los derechos del entierro doce sueldos de la fosa y tres del corredor... de ahí la necesidad para las gentes de época de agruparse en cofradías funerarias, concluyendo, creo que era el corredor quien se dedicaba a poner y perforar las monedas. •
BIBLIOGRAFÍA
CONSULTADA
- Las necrópolis medievales en la
provincia de
Soria, de Carlos de la Casa Martínez.
- Excavaciones Arqueológicas por P. Antonio Pancuellos. - Excavaciones en el castillo Sobira de M. Riu. - Pervivencias Rituales Precristianos del III Congreso de Arqueología. - Las monedas del Tolmo de A. Alberola. - Foro Imperio-Numismático. Monedas funerarias reutilizadas en los siglos XII-XVII. - Necrópolis Medievales (Toledo) por B. Maquedano. - Necrópolis Medievales del Cerro de A. Ruiz. - Las monedas Reselladas de J. Centeno. - Gremios y Cofradías de los reinos por J. Damián. • AGRADECIMIENTOS
Espero que este trabajo
de este aficionado a la numismática os haya entretenido un
poco, si ha sido así, algo hemos conseguido, y por favor
perdonarme los fallos, que seguro que los hay. Mi más
sincero agradecimiento a Carlos de la Casa por su ayuda
y al fundador del
foro, por haber maquetado el
artículo.
|